Quienes estuvieron en la marcha y en el mitin de Andrés Manuel López Obrador ayer, pudieron atestiguar que la figura del tabasqueño está creciendo como el único aglutinador de las diversas causas y corrientes que se oponen a las reformas del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Nos reportan, por ejemplo, que en esta ocasión el número de los que acudieron a la convocatoria de AMLO fue superior a la anterior, no muy lejana.
Y es que en esta ocasión, además de que claramente creció el número de simpatizantes del Peje, su movimiento se fortaleció con la participación de los maestros de la CNTE.
Es evidente que cada día hay menos gente que simpatiza con el Gobierno Federal por su propuesta de reforma fiscal y por la parálisis en el crecimiento económico.
Ayer quedó más claro que nunca que a López Obrador no le hizo falta la presencia de “figuras” como las de Cuauhtémoc Cardenas, Marcelo Ebrard, y Miguel Ángel Mancera.
Y mucho menos la presencia de los “Chuchos”.
Siguen ahí
Aunque el fin de semana regresaron muchos maestros a Oaxaca como resultado del acuerdo firmado por la Secretaría de Gobernación y la dirigencia de la sección 22, lo cierto es que en el DF permanecen aún muchos maestros.
Suficientes como para complicar la circulación a los ciudadanos el próximo miércoles con dos marchas que ya anunciaron, a Los Pinos. Una saldrá de Televisa y la otra del Monumento de la Revolución.
Diálogo, más diálogo, y más diálogo, es la receta que le ha funcionado a Miguel Osorio Chong.
Madero y AMLO están de acuerdo
Ahora resulta que sin ponerse de acuerdo Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Madero por lo menos están de acuerdo en que la reforma fiscal es una reforma que “no propicia el crecimiento, desincentiva la inversión, afecta a varios sectores y reduce la capacidad de compra y consumo de la clase media”.
Para los que no lo quieran creer, les recomienda leer el texto del discurso de AMLO de ayer, así como el comunicado emitido por Gustavo Madero en el que entre otras cosas se señala que “la reforma fiscal afecta a los trabajadores y a las clases medias, y lastima el potencial de la economía”.
¿Por qué no firman otro Pacto por México?
