Cuatro años tuvieron que pasar para al fin conocer el corte final de La Liga de la justicia, el que legítimamente filmó Zack Snyder sin la intervención de nadie, sin la mutilación del estudio, sin escenas burlonas que absolutamente ningún público pidió (fans de Marvel, seamos honestos, olvidemos a ese director incómodo que ni siquiera mencionaré). Cuatro horas dura La liga de la justicia, de Zack Snyder, y ¿saben qué? Cada minuto vale completamente el tiempo invertido en esta ficción, pero debo de recalcar lo siguiente, este largometraje es para los fanboys, para los ñoños, para los seguidores del cineasta, no para los amantes de los cómics, ni para quienes terminaron decepcionados con Batman vs Superman: El origen de la justicia (2016), o para los criticones exhaustivos.
Cuatro son los posibles próximos justicieros que podrían llegar a futuro y que se dejan como guiño en esta versión extendida, si es que Warner Bros le permite dar rienda suelta a Snyder de hacer más películas con esta temática; también falta que él tenga las fuerzas y ganas de enfrentarse a otra titánica tarea como esta.
Cuatro serían las películas que Snyder estaría haciendo en el Universo Extendido de DC, si es que le dan una oportunidad más de continuar lo que claramente deja abierto en esta cinta. Lo mejor de todo es que, de ser así, entraríamos en una utopía que millones de fanáticos hemos esperado fervientemente: un multiverse, como claramente sucede en los cómics, a eso es a lo que se aventuró Snyder con su corte final.
Sin mayores spoilers de esta película de 242 minutos, puedo decir que se divide en seis partes, más un epílogo (tal cual aparecen respectivas cortinillas que así lo anuncian) Lo recomendable es ver las cuatro horas sin pausa y distracciones, y a pesar de que la crítica generalizada diga que es demasiado larga, lenta o aburrida, insisto, esto es tarea únicamente para fervientes seguidores del culto a Snyder.
Además, el cineasta da un mensaje inesperado al inicio de la cinta, agradece a su público por la espera y esto es un toque que en verdad se siente legítimo; bien por WarnerMedia que al fin liberó esta versión extendida del director.
Y sí, al final hay justicia para La Liga de la justicia, pero ahora necesitamos que haya planes concretos de ver más de lo que Snyder tenía planeado. Sería jugoso y enriquecedor para quienes sí creímos en su arco argumental que le vuelvan a dar presupuesto y luz verde a sus proyectos, porque DC y Warner están frente a una mina de gemas y metales preciosos, pero aún no lo ven.
Esta es la versión que todos merecíamos, pero el estudio nos negaba, seguro la conversación en torno a si es buena o mala inundará el Internet durante semanas, pero lo que importa al final del día es que Snyder depuró y concluyó este filme que tanto sudor, sangre y lágrimas le costó.