Conforme se va acercando el día del aniversario de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa va creciendo la politización del caso. En el PVEM los tambores de guerra resuenan para que la PGR llame a declarar a Ángel Aguirre Rivero, a Lázaro Mazón Alonso, a Armando Ríos Piter y a Andrés Manuel López Obrador por haber promovido a José Luis Abarca como alcalde de Iguala. Pero no solo los partidos que son adversarios del PRD lo están pidiendo. Jesús Zambrano, hoy presidente de la Cámara de Diputados, ha dicho que deben ser llamados a cuentas todos los que impulsaron la candidatura de Abarca como presidente municipal, reclamo al que se unieron otros perredistas este fin de semana, en su Congreso Nacional. Quizá habría que recordarle a Zambrano que él podría ser el primero en ser llamado a declarar, pues era presidente nacional del PRD cuando se otorgó esa candidatura. Más le vale a Zambrano no andar escupiendo al cielo, como dice el dicho.
La consulta del corredor
Las organizaciones de vecinos en la zona de la Avenida Chapultepec anotaron un tanto. Lograron aplazar la consulta para el proyecto Corredor Cultural Chapultepec, que se tenía programada para el sábado 26 de septiembre. Fue el propio jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien anunció que se aplazaría la consulta para el proyecto. Serán tres preguntas y nada tendrán que ver sobre si la obra se realiza o no, la verdad es que serán sobre si se hace elevado o no elevado. Las preguntas ya están listas y el método también. Será el próximo 3 de octubre y ese mismo día se darán a conocer los resultados. Así que los vecinos no pueden cantar victoria todavía. Nos cuentan que en esta semana de gracia hay vecinos se prepararán con una nueva estrategia a fin de que la obra se haga lo más transparente posible, aunque también nos cuentan que hay otro grupo de personas que no se moverá de la postura de que este corredor no puede y no debe realizarse. No cabe duda que será una semana de suspenso y sorpresas.
Guerrero se enciende
Miles de burócratas en paro exigiendo un bono sexenal, policías en huelga, municipios totalmente cooptados por las autodefensas, los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa vandalizando la Fiscalía estatal, el narcotráfico haciendo de las suyas. Hacía mucho tiempo que el estado de Guerrero no tenía tantos problemas al mismo tiempo. Y el gobernador Rogelio Ortega no parece preocuparse, ha de pensar que como ya va de salida le tocará a Héctor Astudillo, de extracción priista, hacerse cargo de todo. Y si así fuera vaya tarea que tendrá el mandatario y también su partido, porque para cuando tome protesta, no lo dude, las cosas estarán peor.
