Ahora resulta que “cualquier católico” tiene abiertas las puertas del Vaticano para hablar con el Papa Francisco.
Por allá andaba ayer el perredista Miguel Barbosa, presidente de la mesa directiva del Senado, quien en aquellas tierras se reunió con el secretario del estado Vaticano, Pietro Parolin y con el Papa Francisco, quien hasta le recomendó que ya no comiera dulces por aquello de la diabetes.
El viaje de él y su familia, dijo Barbosa, fue pagado con sus propios recursos y no hay envuelto ningún dinero del Senado. Presumió que fue “como cualquier católico” al Vaticano.
El meollo del asunto está en que, ¿a poco el senador no habrá utilizado su “charola” como presidente del Senado para poder ser recibido en la audiencia papal y en la oficina del secretario de Estado? Es una pregunta que solo Barbosa podrá responder, pero en el confesionario.
Desvío de recursos en la CMIC
El que no está cuidando las formas en su campaña por la presidencia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) es Gustavo Arballo Luján.
Al constructor de Jalisco se le olvidó un pequeño detalle: renunciar a su cargo de secretario nacional de la CMIC antes de comenzar su campaña como sí lo hizo su contrincante Tuffy Gaber Flores, exvicepresidente de la CMIC.
Nos aseguran que Arballo Luján está utilizando recursos y personal de la CMIC en la campaña con la que intenta relevar de la presidencia a Luis Zárate.
Y eso sólo tiene un nombre: desvío de recursos y violación de los estatutos de la CMIC.
¿Quién le habrá enseñado esas mañas a don Gustavo?
Seguridad para Cuernavaca
Guillermo Amerena se inscribe hoy en el PRI de Morelos para contender por el distrito que abarca todo Cuernavaca.
Esta será quizás la primera vez que el tricolor cumpla con aquello del nuevo PRI y de espacio a un joven para que pueda ocupar una curul en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Amerena tiene ya experiencia en el Congreso de la Unión pues fue la mano derecha nada más y nada menos que de Emilio Gamboa en las Legislaturas 58 y 59 del Senado de la República, y en la 60 cuando el yucateco fue coordinador en la Cámara de Diputados. Entonces el PRI era aún era oposición.
Lo notable es que con sus contactos podría haberse ido por una candidatura plurinominal pero Memo –como le llama la mayoría- se quiere desgastar los zapatos y hacer campaña.
La prioridad del novel priista será la seguridad, un lujo carente actualmente en la Ciudad de la eterna primavera.