Si Alejandra Sota cree que una simple determinación de la secretaría de la Función Pública es suficiente para decir que fue una blanca paloma en el sexenio calderonista, se equivoca.
Ahí están los hechos. Ahí siguen estando las adjudicaciones de contratos que Alejandra Sota hizo a sus amigos, como también las grabaciones que dan cuenta de qué clase de persona es la exvocera presidencial.
Las evidencias son hechos, y contra los hechos no hay argumento que valga.
Autodesmentido
Ahora resulta que lo que el director de Pemex, Emilio Lozoya, dijo cuando compareció en marzo ante 80 legisladores federales, no fue cierto.
En aquellos días, recién estallado el escándalo de Oceanografía, Emilio Lozoya dijo:
“Que sí, Mario Alberto Ávila Lizárraga (funcionario de Pemex) suscribió un instrumento legal denominado adenda, al contrato 428237855, celebrado el 23 de octubre de 2007, con la empresa Oceanografía, S. A. de C. V., en representación de Pemex Exploración y Producción, como subdirector de mantenimiento y logística de dicha subsidiaria.”
Y que dicha “adenda” fue suscrita el 5 de diciembre de 2012, cuando el panista Mario Ávila ya no era funcionario.
Sin embargo ahora el director de Pemex jura y perjura que Oceanografía no hizo nada irregular respecto a Pemex, y que todo fue un asunto que se dio entre dos particulares: Oceanografía y Banamex, porque a Pemex no le causó ningún perjuicio.
Por la libre
No obstante que Jesus Zambrano y Gustavo Madero anunciaron una alianza respecto de la reforma a las leyes secundarias en Telecomunicaciones, el coordinador de la bancada del PRD en el Senado, José Luis Barbosa, se fue por la libre y negoció directamente y por su cuenta la reforma federal con el Gobierno Federal.
Y para que no quede duda al respecto, el senador Zoé Robledo anunció ayer que el Gobierno Federal ha aceptado por lo menos 10 cambios a la iniciativa presidencial.
Entre otros, el reclamo de MVS y Carlos Slim para que Televisa sea declarada como preponderante en la televisión restringida.
Panistas contra Chuayffet
Al secretario de Educación ya le están empezando a costar las declaraciones que hizo el 28 de mayo diciendo que la violencia no está en las escuelas, sino en los hogares, y en los medios de comunicación.
Un grupo de legisladores panistas planteó un punto de acuerdo para pedirle al presidente Peña Nieto que destituya a Emilio Chuayffet como secretario de Educación.
