Han pasado cinco días en huelga de hambre y las madres que protestan frente a la Procuraduría General de la República, siguen ahí.
Hasta ahora, ningún miembro del gabinete del presidente Peña Nieto ha hecho contacto con ellas.
Solo el personal de la subprocuraduría de los Derechos Humanos que encabeza Ricardo García Cervantes se ha compadecido del dolor de estas señoras.
¿Estarán conscientes los más altos funcionarios del gobierno federal que la indolencia oficial puede hacer que esta protesta se convierta en una gran bomba de tiempo?
No deben ser, ni parecer, indiferentes ante el dolor de esas pobres madres que buscan a sus hijos e hijas desaparecidos.
Los milagros de Martí Batres
Según el dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Martí Batres, es posible saciar el hambre de 7.5 millones de pobres con tan solo 3 mil millones de pesos al año.
Si las cuentas no le fallan a Martí Batres, eso querría decir que el exsecretario de desarrollo social de DF cree en el milagro de que un peso con 10 centavos es suficiente para que una persona se alimente diariamente.
¿Quién gobierna en Sinaloa?
¿Será cierto que el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez todavía no se ha enterado que desde antes del lamentable asesinato de dos ciudadanos españoles en Culiacán, la imagen de Sinaloa ya se había deteriorado?
Y es que eso de que el asesinato de esos “dos empresarios españoles hizo un ruido a nivel internacional que dejó mal parado al estado”, si no es cinismo, suena a ironía.
Desde hace varios años se sabe que la delincuencia organizada es la que gobierna en Sinaloa, y que el problema se recrudeció desde que asumió la gubernatura Malova.
De la que se salvaron
Para el dirigente del PAN, Gustavo Madero, es una desgracia que nueve de los 32 estados nunca hayan tenido un gobierno del PAN.
Sin embargo, lo que se le olvidó decir al dirigente albiazul es que solamente en Guanajuato y en Baja California, el PAN ha podido repetir en el Gobierno ininterrumpidamente.
En cambio, en Jalisco, Querétaro, Morelos, San Luis Potosí, Tlaxcala, Yucatán, y Nuevo León, llegó el momento en el que el electorado ya no quiso volver a saber nada del PAN.
En parte por declaraciones y actitudes como las Gustavo Madero.