El anunciado nombramiento de un militar, el General Luis Rodríguez Bucio, al frente de la Guardia Nacional no solo ya despertó la inconformidad de un amplio sector de la oposición política y de la sociedad civil, sino que aún tendrá más consecuencias en el corto y mediano plazo, pero no solo entre los adversarios políticos de la llamada Cuarta Transformación, sino que también afectarán a los cercanos al nuevo régimen político. Esta decisión unilateral del presidente López Obrador no deja en buen lugar a los coordinadores parlamentarios de Morena, Ricardo Monreal y Mario Delgado, quienes empeñaron su palabra ante la Oposición para que se votara a favor de un dictamen en donde se establecía el mando civil para el nuevo cuerpo de seguridad, por lo que en adelante, todas las negociaciones, ya de por sí complicadas, las tendrán cuesta arriba con el resto de las bancadas, a pesar de conformar mayoría en ambas cámaras. Quien también queda en entredicho es el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, pues a pesar de que en teoría, la Guardia Nacional está adscrita a la dependencia que encabeza, la disciplina castrense indica que la línea de mando de Rodríguez Bucio viene del titular de la Sedena Luis Crescencio Sandoval.
Aceves marca terreno
Ninguna pieza en la colección del Museo de Antropología causó más revuelo que la llegada del senador y líder sindical, Carlos Aceves del Olmo, a la conmemoración de los 100 años de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Y es que, en los 20 minutos que estuvo en el vestíbulo del auditorio Jaime Torres Bodet, el legendario priista recibió loas al por mayor; desde los agradecimientos por su visita hasta los piropos por su reciente corte de cabello, realizados por parte de aquellos que están al pendiente hasta de los más insignificantes detalles. Eso sí, para un evento que fue de ‘pisa y corre’, el dirigente de la CTM dejó claro que aún tiene cuerda para rato, un mensaje para los que ya quieren dar por muerta a la Central obrera.
Voto decisivo de Lagunes
Durante la discusión de la propuesta enviada por el presidente López Obrador para ocupar un puesto en el Consejo de Administración de Pemex, hubo un voto decisivo para que la Comisión de Energía del Senado aprobara a José Eduardo Beltrán como parte de la terna que fue enviada al pleno, el de la senadora del grupo parlamentario del Partido Verde Alejandra Lagunes. Las pregunta que muchos se hacen son ¿Qué habrá negociado la legisladora del Partido Verde para dar su espaldarazo a Morena?, ¿Estará inquieta por una posible investigación sobre presuntos negocios que habría realizado durante la administración federal anterior, cuando encabezó el Programa de Estrategia y Gobierno Digital?
