http://youtu.be/X2w6vOzAfpc
Al poeta neoyorquino;
le llegó la hora,
para muchos divino
ya está con la “malora”.
Huraño y desconfiado,
un trasplante de hígado lo llevó al fin.
Un genio algo olvidado,
pasó de la heroína al tai chi.
Lou Reed ahora inerte,
no recuerdas los electroshocks.
Tu público al no verte
se ha quedado en shock.
Junto con John Cale;
The Velvet Underground formó.
“Walk on to the Wild Side”;
a la pelona fascinó.
Velvet Underground nunca fue comercial;
una banda no apreciada en su tiempo.
Iggy Pop y David Bowie la sintieron demencial,
y el punk y el glam crearon al momento.
Lou Reed lugares y espacios físicos no olvidó,
como la Avenida Lexington por donde daba el rol,
“I’m Waiting for the Man” interpretó.
En las películas y fiestas de Andy
la música de Reed se escuchaba.
Contento hoy brinda Warhol,
porque en su tumba con Lou “reventaba”.
De Reed, la dama estaba enterada;
sabía que en 1970 solista se convirtió.
Y desde entonces la huesuda enamorada;
del disco “Transformer” fanática se volvió.
Antes de partir la catrina preguntaba;
y Reed atendía con atención.
¿Dime con quién te juntabas?
¿Por qué tus letras de sexo oral no tuvieron prohibición?
La ojona lista es
se llevó a un músico sin comparación.
Su catálogo es de un artista sin clasificación.
Reed y Dylan empujaban en la misma dirección,
de lo vivencial y de la poesía no salían.
Lou, poeta del rock and roll sin intención de olvidar
que de Nueva York venía.
Lou Reed decía ver la luz,
varias de sus rolas hablan eso.
Drogas y blanca luz,
ya que la muerte le comió el seso.
El soundtrack de la película “Trainspotting” lo colocó
como número uno en Inglaterra.
Su canción “Perfect Day” lo posicionó,
a 25 años de que la hiciera.
Lou, a todos nos llega la hora de partir;
para ti el rock and roll apenas comienza.
“Satellite of Love” te vas de vuelta,
mientras la huesuda canta sin fin.