Calderón coloca a Cordero

Como se esperaba, Felipe Calderón se defendió como gato boca arriba para no perder las dos coordinaciones de la bancada plurinominal de su partido.

Para salir lo menos raspado posible, el presidente tuvo que negociar más a fuerza, que por ganas, con todos sus opositores. Todo con tal de que Gustavo Madero accediera a designar a su delfín Ernesto Cordero.

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Como se esperaba, Felipe Calderón se defendió como gato boca arriba para no perder las dos coordinaciones de la bancada plurinominal de su partido.

Para salir lo menos raspado posible, el presidente tuvo que negociar más a fuerza, que por ganas, con todos sus opositores. Todo con tal de que Gustavo Madero accediera a designar a su delfín Ernesto Cordero.

El ex secretario de Hacienda será coordinador de la fracción albiazul en el Senado, pero a cambio de que no haya cambios en la dirigencia panista y que Felipe Calderón no se apodere del Partido Acción Nacional, como lo pretendía. 

¿Por cuánto tiempo permanecerá en la coordinación el ex secretario de Hacienda? 

Los pronósticos son muy conservadores. Según algunos analistas, Cordero será líder de su bancada por un periodo corto, durará menos que Santiago Creel.

Agregan que en el Senado hay otros panistas que tienen más experiencia y habilidades políticas que el ex secretario de Hacienda. 

Puede ser que tengan razón. Será muy difícil coordinar a los 38 senadores albiazules contando solamente con el apoyo de María Luisa Calderón, Roberto Gil Zuarth, Gabriela Cuevas, Salvador Vega Casillas y Mariana Gómez del Campo. 

Pierde en la Cámara de Diputados

En cambio, a Luis Alberto Villarreal le espera un panorama diferente en la coordinación de la Cámara de Diputados. 

Aunque el guanajuatense está muy lejos de parecerse a Maquiavelo, por lo menos cuenta con más apoyo de los diputados de su partido.

José Antonio González Morfín, quien se quedó en el camino, no lo habría hecho mal. 

Su problema es que lleva puesto el sambenito del postcalderonismo.

Todos coinciden en que ni a Villarreal, ni a González Morfín se les ocurriría mandar alguna vez a Max Cortázar a la tribuna para defender las posturas del partido.

El fracaso de Apatzingán

Algunos podrán decir que es una ironía o hasta una jugarreta del destino. 

Y es que el primer objetivo militar de la guerra de Calderón en diciembre 2006 fue Apatzingán, Michoacán.

Desde entonces han pasado casi seis años, y Calderón sigue sin ganar su guerra, aunque ayer fue a Michoacán con 600 tropas de refuerzo. 

En tanto, los vecinos de Apatzingán no pueden salir ni a la calle.

¿Qué diría José María Morelos y Pavón si tuviera que promulgar nuevamente la Constitución de Apatzingán?

Lo peor es que como represalia de los “rebeldes”, la guerra violenta ya se extendió a lugares que antes estaban tranquilos. Como las ciudades turísticas de Guanajuato y San Miguel Allende.

Quién podría haber imaginado hace seis años que habría comandos operando en la famosa calle subterránea de la capital Guanajuatense. 

El Palacio de los Jugos

En todos lados se cuecen habas. Hasta en Miami.

Y es que ayer, el casi candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, estuvo en el Palacio de los Jugos que es propiedad de Reinaldo Bermúdez sin saber que su anfitrión estuvo preso por narco. 

El equipo de campaña no supo ni qué decir cuando fue abordado por los medios. 

El incidente le podría servir al priista Enrique Peña Nieto para defenderse cuando algún estadounidense intente sacar lo de la foto que se tomó con el presunto narcotraficante Rafael Humberto Celaya.

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