Aunque el jefe de Gobierno del Distrito Federal no apareció por ningún lado todo el día de ayer, no por eso dejó de estar directamente involucrado en el operativo granadero para contener por la fuerza a los maestros de la CNTE que intentaron bloquear el anillo periférico.
De acuerdo con la dinámica de los acontecimientos, fue evidente que Miguel Ángel Mancera ya empezó a girar órdenes para que la policía del DF deje atrás la actitud pasiva que hasta ahora había venido observando.
De ahora en adelante, poco a poco, las fuerzas del Distrito Federal empezarán a asumir la iniciativa para impedir, por la fuerza, que los maestros de la CNTE sigan haciendo lo que se les pegue la gana en el Distrito Federal.
Aunque por otra parte ese cambio de actitud no se traduce, según el secretario del gobierno del DF, Héctor Serrano, en que los granaderos de la capital desalojen a como dé lugar la plancha del Zócalo antes del día 15.
Si el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera se mantienen en lo dicho por su secretario de Gobierno, correspondería a la policía federal desalojar a los maestros para que el presidente Enrique Peña Nieto pueda dar su primer grito en el Palacio Nacional.
Recula Videgaray
El secretario de Hacienda optó por reconocer implícitamente que se equivocó al proponer un gravamen a todas luces insostenible como el del IVA a las colegiaturas.
Y es que como bien dijo el diputado Manlio Fabio Beltrones, si la educación para todos es una obligación a cargo del Estado, mal hace el gobierno al cargarle todavía más la mano a quien le ayuda con alguna parte de ese gasto.
Elemental justicia
El gobierno de Enrique Peña Nieto reparó ayer, así sea parcialmente, la injusticia cometida por Felipe Calderón en contra del grupo MVS por mantener en la programación a la periodista Carmen Aristegui.
Lo malo, es que se mantiene el régimen de impunidad para quienes como Calderón incurrieron en abusos de autoridad. Son los casos de Dionisio Pérez Jácome, Alejandra Sota y Javier Lozano Alarcón.