Campeones y farsantes

Hay, o quizá había, una ley no escrita en el boxeo: al Campeón del Mundo no basta igualarlo, hay que vencerlo, soy de los que suponía que ante una pelea tan cerrada sin un claro ganador como la épica batalla del Sábado ‘Canelo’ – Golovkin, y más aún ,con el antecedente del empate de la ‘Canelo-GGG1’ de hace un año, al Campeón Golovkin le harían válida esa premisa, no fue así, de hecho, para el maestro del boxeo, Eduardo Lamazón, en la transmisión de Tv Azteca el kazajo llevaba ligera ventaja, ambos cumplen arriba del ring con una de las mejores peleas de muchos años.

Viendo lo anterior, el ‘Ególatra Número Uno’ del planeta, Floyd Mayweather, anuncia conceder la revancha al devaluado Manny Pacquiao después del fraude de hace tres años, dice que va “por otra noche de 9 cifras”, descarado.

‘CANELO’ ES CAMPEON

El triunfo del Saúl Álvarez después de esa feroz batalla en que ambos lo dieron todo sin farsas ni dudas, la realidad es una, ‘Canelo’ no solo es Campeón del Mundo sino que ya se coloca en ese muy exclusivo ‘Club de los Mandones’ del boxeo, si antes de estas dos peleas el pelirrojo de Jalisco era un gran atractivo natural en las carteleras, hoy es mucho más que eso, es el imán más poderoso de las taquillas y los codiciados ‘Pay Per Views’ que son los que le ponen ceros a la derecha en las funciones.

PACQUIAO Y MAYWEATHER, FARSANTES

La polémica por el triunfo del ‘Canelo’ continuará por un buen rato, lo que produce la ya desde hoy esperada tercera pelea.

Este fenómeno de la atractiva combinación ‘Canelo-GGG’, en donde se pueden cuestionar las papeletas de los jueces pero nunca las dos grandes peleas round por round que nos han entregado, me recuerda de botepronto las épicas cuatro batallas de nuestro campeonísimo Juan Manuel Márquez con el mejor Manny Pacquiao, en condiciones idénticas, grandiosas peleas también con jueces muy cuestionados.

Viendo lo anterior, el ‘Ególatra Número Uno’ del planeta, Floyd Mayweather, sale del retiro y concede la revancha al ya muy devaluado Manny Pacquiao después de la farsa de combate de hace tres años, aquel fue un fraude descarado, evidente y universalmente reconocido en la que ambos se repartieron, robaron, y se embolsaron una fortuna de más de 300 millones de dólares… así de fácil…