Celuloide: El brillante pasado
Hace una década el cineasta Zack Snyder ya lo había pronunciado en su filme de superhéroes Watchmen: Los vigilantes, con la épica frase que la retirada luchadora contra el crimen, Sally Jupiter, le dijo a su hija Laurie, heredera de su manto, Silk Spectre: “Tengo 67 años. Todos los días, el futuro se ve un […]
Hidalgo NeiraHace una década el cineasta Zack Snyder ya lo había pronunciado en su filme de superhéroes Watchmen: Los vigilantes, con la épica frase que la retirada luchadora contra el crimen, Sally Jupiter, le dijo a su hija Laurie, heredera de su manto, Silk Spectre: “Tengo 67 años. Todos los días, el futuro se ve un poco más oscuro. Pero el pasado… incluso las partes con más hollín… siguen haciéndose más brillantes”.
Cuanta razón hay en esas palabras, qué poco valoramos el presente que se vuelve en ayer a sólo un parpadeo. Para quienes crecimos en la última década del siglo XX, hay algo mágico que encierran esos años, y eso crea la diferencia entre saber usar un Walkman, un Super Nintendo o una HandyCam, a quienes ahora sólo dan un toque a su celular para escuchar Spotify, retar a sus amigos en Fortnite o grabar en 4K.
Ese ejemplo es sólo uno de lo retratado en la ópera prima del actor y ahora director Jonah Hill, En los 90, cinta que habla de los adolescentes y púberes que se forjaron en las calles de Los Ángeles montando en patineta, consumiendo drogas y viviendo al límite sin pensar en un mañana.
El largometraje de Hill, después de ser aplaudido en la cartelera independiente de Estados Unidos, llega a México a salas alternativas, en donde dará prueba de si el público nacional logra conectar con este escenario urbano de hace poco más de dos décadas.
Arriesgándose a filmar –no grabar en digital– en 16mm, en una relación de aspecto cuadrada, justo como veíamos la televisión en ese entonces, es como Hill se suma al grupo de realizadores que toman el encuadre 4:3 para describir tiempos anteriores.
La fotografía cruda le da una autenticidad elocuente al producto de Hill y es que el muy cabrón (disculparán la emoción del que escribe) se asesoró con grandes del cine como Martin Scorsese y Ethan Coen.
El resultado sorprendió a más de uno, ya que como anécdota, después de una exhibición de prueba, un proyeccionista se acercó a los productores y les dijo que era fabuloso que hubieran encontrado una película de los 90 inédita y que la estuvieran estrenando ahora.
Además, la joya de la corona es que el artista contó con la composición de Trent Reznor y Atticus Ross para su soundtrack, el cual le imprime un cariño especial que claramente nos devuelve a ese posible pasado inmejorable.
En tiempos donde el reggaetón es socialmente bien aceptado, que el cine ofrece producciones de sobrecargados efectos especiales o que la literatura se vuelve ínfima, están cintas como En los 90 que reconfortan con ese ayer esperanzador.