Los líderes empresariales no están hablando al tanteo. Dicen que tienen los números rojos en la mano. Y ni en sus negocios ni en la política están dispuestos a perder
Algunos líderes empresariales de distintas latitudes están muy preocupados por lo que vieron en el debate del domingo pasado entre los candidatos presidenciales 2012.
Por eso convocaron a diversos cónclaves regionales. Para evaluar el parte de guerra y asumir una nueva estrategia rumbo al primero de julio.
Para abrir boca, se mostraron desencantados con Josefina Vázquez Mota. Sienten que la que veían como candidata confirmó con su actuación que no trae buenos asesores o que está en el límite. El hecho es que no despunta. Por el contrario.
Y ante la pregunta de si vale la pena seguir arropándola, la respuesta parece ser un rotundo no.
Dicen que no hay tiempo para volver a tejer una nueva línea que la enfile a la victoria, que la tendencia de caída es constante y consistente, que habría que replantear toda la campaña, pero no hay tiempo.
Por eso los más experimentados de esos hombres de negocios propusieron a sus plenos cerrar filas en torno a Enrique Peña Nieto.
Dicen que prefieren darle el beneficio de la duda antes que aceptar las proposiciones amorosas de Andrés Manuel López Obrador. ¿Será?
Odian los números rojos
Los líderes empresariales no están hablando al tanteo. Dicen que tienen los números rojos en la mano. Y ni en sus negocios ni en la política están dispuestos a perder.
Lo que les alarma es que el promedio de las encuestas levantadas por siete diferentes medios de comunicación y empresas de opinión pública revela un empate técnico entre Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador.
Los datos indican que la albiazul tiene 26.7 por ciento de las preferencias electorales, mientras que el candidato del Movimiento Progresista alcanza 24.5 por ciento, por lo que si se toma en cuenta el margen de error, están en zona de coincidencia o empate.
Las fuentes de información incluyen a Consulta Mitofsky, Covarrubias, El Universal, Reforma, Milenio, Excélsior y Organización Editorial Mexicana, que abarcan un amplio espectro de la opinión pública.
Gabriel Quadri ya se ubica en 2.1 por ciento, y podría seguir subiendo gracias a los efectos del postdebate. Hay quien calcula que ya estaría entre 4 y 5 por ciento de la intención del voto.
Y hay que considerar que todos estos sondeos fueron realizados antes del debate del pasado domingo 6 de mayo. ¿Pueden imaginarse el de después?
El examen de la Ibero
Enrique Peña Nieto tendrá mañana su primera prueba de fuego ante estudiantes universitarios.
Ellos sí leen libros y no necesitan de chicharitos para improvisar discursos. Si acaso, un “acordeón” para pasar el examen.
La cita será a las once de la mañana en la Universidad Iberoamericana, la primera institución de educación superior donde se presenta el candidato tricolor.
Cuestión de recordar que el ex gobernador mexiquense terminó por dar un no a los foros de candidatos, tanto al ITAM como al Tecnológico de Monterrey.
Lo que dicen sus cercanos es que tanteará las aguas en la Ibero y que, si le salen bien las cosas, podría asumir otros riesgos.
Sin embargo, sobran los que se preguntan si la Ibero le permitió a Peña Nieto usar el teleprompter o llevar a sus 900 acompañantes.
Digo, por aquello de que eso fue lo que pidió en Monterrey al Tec, y le dijeron que no había de peña, perdón, de piña.
Y es que frente a las crisis de liderazgo, los universitarios están exigiendo Candidatos NiNis.
Que NI necesiten teleprompter, NI necesiten llevar acarreados. Que monten a pelo, que canten a capela, que alboroten la hormona, sí, pero que también sacudan las neuronas.
