Año de guerra
El ocaso arriba a una isla del pacífico, un escuadrón de helicópteros se perfila para embestir al enemigo, el sol que cae revela la silueta del único objetivo a vencer, la escena se vuelve lenta, dando dramatismo al momento cumbre, revelar que el pelotón aéreo se enfrentará a la masacre de su vida: un simio gigante llamado Kong.
Es con este estilo visual heredado de tomas al estilo de “Apocalypse now” (1979), con referencias a “Pelotón” (1986) que Jordan Vogt-Roberts realiza “Kong: La isla calavera” (2017) apenas su segundo largometraje en pantalla grande.
Hidalgo NeiraEl ocaso arriba a una isla del pacífico, un escuadrón de helicópteros se perfila para embestir al enemigo, el sol que cae revela la silueta del único objetivo a vencer, la escena se vuelve lenta, dando dramatismo al momento cumbre, revelar que el pelotón aéreo se enfrentará a la masacre de su vida: un simio gigante llamado Kong.
Es con este estilo visual heredado de tomas al estilo de “Apocalypse now” (1979), con referencias a “Pelotón” (1986) que Jordan Vogt-Roberts realiza “Kong: La isla calavera” (2017) apenas su segundo largometraje en pantalla grande.
El cine bélico marca a una generación de cineastas y sigue siendo una bandera de producción en Hollywood a 30 años de distancia.
En 1987 dos producciones recordaban lo vivido en Vietnam, una se remontó a la Segunda Guerra Mundial y otra exploró la ciencia ficción con el tema de la guerrilla en Centroamérica con un enemigo fuera de este mundo.
“Good Morning Vietnam” daba el toque cómico con la actuación de Robin Willams bajo la dirección de Barry Levinson, “Cara de guerra” de Stanle Kubrick se fija en el campo y entrenamiento de los soldados en el conflicto perdido por Estados Unidos, “El Imperio del sol” de Steven Spielberg se enfoca en un niño que queda perdido en la Segunda Guerra Mundial y “Depredador” con Arnold Schwarzenegger es el pretexto bélico para pelear contra un extraterrestre.
Además de “Kong”, este 2017 tiene más cine de guerra que ofrecer y también un reflejo de cómo ésta ha marcado al séptimo arte.
“Five came back” es una serie documental de sólo tres capítulos en Netflix que abre con la opinión de Guillermo del Toro y le siguen Spielberg, Francis Ford Coppola, entre más cineastas que de alguna manera han hecho de la guerra un arte visual en la historia de la cinematografía y que a su vez hablan de otros directores que marcaron pauta en la manera de hablar de los horrores de la guerra en celuloide.
Esto se remonta a la segunda guerra mundial, cuando Hitler y Goebbels utilizaban el cine como propaganda, haciendo de la comunicación audiovisual un arma.
Además el ambicioso Christopher Nolan estrenará en verano “Dunkirk” la cual presume ser hasta ahora la producción fílmica con mayor tiempo de filmación en formato IMAX y en la cual retrata como los aliados son rodeados por las tropas del eje en las playas de Dunkirk, Francia al principio de la Segunda Guerra Mundial
Vivimos en guerra actualmente, no sólo en Siria, Yemen o contra el vecino del norte por un muro que se pretende construir, vivimos en una constante guerra personal, interior ante satisfacer nuestros gustos o a los demás, entre dejar decidir nuestro corazón sobre nuestro cerebro.
El ser humano contra la adversidad, la batalla por conseguir la verdad, el conflicto por dominar el discurso del otro, así seguiremos hasta el fin de nuestros días.