Primero llegó el caos, después el desorden y al final la proyección.
Todo parece indicar que la cultura en México se restringe porque su gente carece de estar preparada a la comprensión del arte, o al menos eso es lo que presuntamente expuso el actual director de la Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo.
Así lo argumentó Paula Astorga, ex directora de esta institución y ahora encargada de llevar a cabo el Festival Distrital, mismo que había negociado la proyección de la cinta “Lucifer” del director belga Gust van den Berghe, en el recinto del séptimo arte.
Cuando se dio a conocer que la sala de proyección de la Colonia Xoco dio la negativa para exhibir el filme bajo la supuesta consigna de que “es una película para gente educada”, se podría decir que “ardió Troya” y con ello la comunidad fílmica mexicana que deseaba una respuesta por parte de la entidad dependiente de la Secretaría de Cultura.
Pelayo salió al ruedo y aclaró ante medios nacionales que ni siquiera conocía la película, y que para nada se pretendía censurar el filme, menos coartarlo a su proyección, por lo que este viernes procede su exhibición en la Cineteca Nacional.
Lo que sí queda en duda en las 10 salas de exhibición es ¿por qué se proyectan actualmente películas que son comerciales y poco o nada tienen de independientes?
Actualmente dentro de la programación se encuentran tres cintas realizadas por Hollywood: “Steve Jobs”, “En Primera Plana” y “The Revenant”, todas producidas en 2015.
La cinta basada en la vida del creador de Apple podría justificarse, pues forma parte de la 59 Muestra Internacional de Cine, la cual inició desde el 6 de noviembre pasado. De hecho, apenas está recuperando con boletaje su presupuesto de 30 millones de dólares (mdd).
La película inspirada en los hechos pederastas que descubrió el grupo de periodistas en The Boston Globe fue realizada con 20 mdd y apenas ha recaudado 34 mdd a nivel mundial.
Esta cinta podría estar sufriendo un boicot en salas mexicanas, ya que a dos semanas de su estreno flaquean los lugares de su exhibición.
Por lo que nos queda el filme del mexicano Alejandro González Iñárritu, la cual fue producida con 135 mdd, en ganancias lleva más de 230 mdd y en México se exhibe en mil 500 pantallas.
La verdadera pregunta es: ¿acaso ahora el público asiste a una “Cineteca Comercial”? porque todo parece indicar que es más importante atraer al público sediento por el morbo del cine de Iñárritu que tener contenidos independientes.
El directivo de la Cineteca expresó que las películas que son no narrativas o experimentales, difíciles de comprender, para un público no conocedor, deberían tener más información, más no especificó qué tipo de información debiesen de tener.
¿Qué le interesa exhibir a la Cineteca hoy en día? ¿Cine comercial para atraer al cinéfilo convencional? ¿Ya quedó atrás la era en la que se podía ver producciones contemplativas, arriesgadas o de autor en el foro nacional de cine? Ojalá sepamos pronto las respuestas.