Coincidencias de telenovela
Así arranca el spot llamado “Sin hambre” lanzado por la Sedesol a propósito de la Cruzada Nacional contra el Hambre, implementada recientememente por el presidente Enrique Peña Nieto, en Las Margaritas, Chiapas.
Curiosamente, después de permanecer olvidado durante años en el baúl de los tópicos que “no son nota”, y justo cuando el gobierno federal retoma la bandera, el hambre vuelve a verse en televisión, en horario estelar, resulta tema recurrente en los noticieros de Televisa.
Juan Carlos Altamiranohttp://www.youtube.com/watch?v=2ibkdJTU8hA
Así arranca el spot llamado “Sin hambre” lanzado por la Sedesol a propósito de la Cruzada Nacional contra el Hambre, implementada recientememente por el presidente Enrique Peña Nieto, en Las Margaritas, Chiapas.
Curiosamente, después de permanecer olvidado durante años en el baúl de los tópicos que “no son nota”, y justo cuando el gobierno federal retoma la bandera, el hambre vuelve a verse en televisión, en horario estelar, resulta tema recurrente en los noticieros de Televisa.
Reportajes con títulos como “Con el estómago vacío” en el espacio de Joaquín López-Dóriga y “Laboratorio de pobreza”, en el de Denise Maerker, al igual que los spots de la campaña gubernamental, guardan similitudes difíciles de pasar por alto.
Todos se caracterizan por mantener una línea fotográfica casi idéntica: tomas cerradas a pies hinchados, rostros arrugados, manos de ancianos con la piel delgadísima por el paso del tiempo, rostros de niños desnutridos, ollas de barro con rastros de frijoles secos.
Retratos de lugares comunes de un México que siempre ha existido, pero que los medios usualmente no ven y cuando lo hacen, es de “reojo”.
Tanto en las notas como en la propaganda, pareciera que intentan subirle un poco al color de la pobreza con melodramas televisados.
En los reportajes, realizados en poblados como Mixtla en Veracruz, también se ven a mujeres llorando, pero en estos casos, no es por amor o desamor. Son madres que se lamentan hasta las lágrimas por no tener con que alimentar a sus hijos.
Otra coincidencia inevitablemente expuesta, es el lenguaje con el que se tratan los reportajes y el espoteo. En ambos casos, existe un tono esperanzador, como el que avecina la luz al final del túnel.
Es una especie de “teletonización” del hambre en México. Se exponen casos de personas que escuchan a representantes del gobierno prometiendo un cambio estructural en materia de combate a la pobreza. Al final de la nota, el conductor remata con un “Ojalá esto sí tenga éxito”.
Se podría creer que el programa gubernamental, implementado desde la Secretaría de Desarrollo Social, y la cobertura sobre el hambre en nuestro país, desarrollada por Noticieros Televisa, vienen del mismo escritorio y de la misma cabeza.
Algo tan ilógico como pensar que el diálogo sostenido entre dos actrices de la misma empresa en una telenovela, lleva un mensaje implícito en apoyo a las llamadas reformas estructurales:
–“No pensé que un extranjero tuviera propiedades en esta isla”.
–“Sí, y nosotros felices de que así fuera”.
– “¿Por qué?”
– “Porque los lugares prosperan con el talento de todos, nacionales y extranjeros”.
– “Pero los extranjeros se llevan las divisas ¿no?”
– “Las divisas van y vienen, por lo que se refiere a Lemir Karim aquí se quedan, porque aquí se las gasta”.
Pero no, no puede ser por ahí. Solo son coincidencias de telenovela.