Como el chinito

“Nomás milando…” Así nos quedamos los mexicanos que “Siempre Fieles” viajamos hasta esta muy fría en el clima, cero cálida y hospitalaria Newcastle, ciudad del norte de Inglaterra y que toma su nombre “Newcastle-New Castle (Nuevo Castillo)” del castillo construido aproximadamente en el año mil 100, así que de nuevo solo el nombre, y que sirvió como fortaleza para los constantes ataques de los escoceses en sus eternas luchas con Inglaterra.

Aguas con mi twitter @adominguezmuro

Como el Chinito: “nomás milando” y conste que es un dicho muy nuestro, no me vayan a malinterpretar con un disparate discriminador como a “Voula” Papachristou, guapísima saltadora griega que tratando de hacer una broma, eso dijo, yo sí le creo, en su twitter al señalar que los mosquitos portadores del “Mal del Nilo” tendrían comida como en casa por tantos africanos que hoy están en Grecia, fue juzgada y condenada en un fast-track de algo así como 10 minutos, separándola de la Delegación Griega, sitio que se había ganado a ley en las competencias de campo. Si a ella le hicieron eso, me dan escalofríos de lo que pueda hacerse con un periodista mexicano como yo con eso de los “malos entendidos twiteros”, de todas maneras no encuentro otra forma de comentar nuestro sentir y a lo mejor el de millones de mexicanos que haciendo…

Trampa en sus chambas

Buscando excusas para salirse o llegar tarde y ver el México-Corea tan cerrado como ostra de Zihuatanejo, en donde los coreanos nos apedreaban el rancho hasta que Luis Fernando Tena pide luz a los Dioses del Estadio que le iluminan metiendo a la cancha a nuestro internacional y siempre cumplidor con el Tri Gio. Seguro que los Dioses no solo lo iluminaron sino que hasta lo regañaron. Todo México lo sabía, acá en Londres también, solo al buen “Flaco” Tena se le había olvidado que Gio estaba en la banca. Gio y el americanista Raúl Jiménez de inmediato se conectan haciendo replegarse a los coreanos, que ya hasta se la estaban creyendo después de aquél chutazo José de Jesús Corona saca a corner tirándose un paradón de gente grande.

En el último minuto Gio y Jiménez se conectan, el del América le hace la faena a un coreano quedando solo y su alma  frente al portero que parece cerrar los ojos al disparo, pero éste sale chorreado pegando en el poste y afuera, ahí es precisamente cuando nos quedamos “nomas milando” y con el grito de gol atorado entre la faringe y la laringe, ese era el gol, esos eran los tres puntos, así no hay técnico que pueda resolver si la oportunidad esperada se da y es la limitación del jugador lo que impide meter el balón.

En descargo de Jiménez y el portero

En apoyo a Jiménez, no habría que cargarle todo el peso de esta fallota, más bien habrá que apoyarlo y que se meta más a entrenar estas jugadas que marcan diferencias entre los buenos y los mejores.

Encontré a Héctor González Iñarritu, nuestro Director de Selecciones Nacionales que al comentar esta fallota me dice “…bueno, pero pegó en el poste…” sí, le contesté, pero por la parte de afuera.

Y en descargo a las bromas coreanas, ya sé que los coreanos no son “Chinitos” ni de cariño, es más, el portero coreano no cerró los ojos, así los tienen de nacimiento, (¡conste! es broma)

Y los españoles a sufrir

Con la ausencia de Estados Unidos, arrancó el Fut con una dura lección, en esto de los Olímpicos como en todos los escenarios, nadie gana un partido sin jugarlo y así el gran favorito para el título, la muy publicitada selección española cargados en su corazón, orgullo y hasta cierta soberbia de los títulos y medallas de su Selección mayor campeona de Europa en 2008 y del Mundo en 2010 y otra vez de Europa hace un mes en Polonia-Ucrania, todo esto en apenas cuatro años, se deja sorprender por los japoneses que en apariencia no traían nada que esconder, excepto un gol tempranero que a lo mejor trajeron en el equipaje desde Tokyo aprovechando que allá manejan tecnología de punta.

Gol solitario que manda a los españoles a dormir con pesadillas, complicando su calificación a la siguente ronda, obligados a jugarse la vida con Honduras y Marruecos.

México por su parte cumple apenas con el requisito en un empate a cero con sabor más fuerte y repulsivo que el ajo, pero aquí no nos vayamos con la finta, Corea tuvo tres oportunidades que solo el talento de Corona salva el honor, ya al final México ajusta lineas pero no alcanzamos el gol.

Para nuestra fortuna los de Gabón le sacan el empate a Suiza y todos parejos como cuando empezamos.

La política fría

De antemano concedemos que nadie es perfecto, que los errores son de humanos, así el Comité Organizador de Londres 2012 tenía hasta 203 opciones de  países participantes con los que cometer algún error involuntario,  solo que lo hicieron con el más rencoroso y suceptible de todos los Comités Olímpicos, incluyendo a Cuba, que en esto de llamar a cada rato a jugarse hasta en el dominó el Honor, la Patria y la Dignidad se pinta sola, desafortunadamente para la organización el error vino con La República Popular de Corea, conocida como Corea del Norte, cuya bandera fue confundida en las pantallas del estadio previo al partido del futbol femenil en donde enfrentarían a Colombia con, aquí también tenían hasta 204 países para equivocarse pero si ya había que cometer un pecado entonces que sea pecado mortal, y así ocurrió la confusión con el enemigo irreconciliable, Corea del Sur, por supuesto que las protestas y amenazas con el retiro no se hicieron esperar, el drama a todo lo que da y las jugadoras coreanas fueron regresadas al vestidor por sus dirigentes, ahí permanecieron cerca de dos horas hasta que se corrigió el problema, Colombia apelando al “fair play” aceptó jugar con este retraso solo que tal vez hubiera sido mejor exigir el triunfo por “default” ya que las coreanas, quizá motivadas por la afrenta a su bandera, terminaron por imponerse 2-0, la guerra y la política fría se trasladaron a las canchas de Londres y los espectadores ni enterados.

Hablando de rivalidades

La delegación de  Estados Unidos ya está en la Villa Olímpica y el equipo de natación encabezado por Michael Phelps y Ryan Lochte acaparan miradas.

Ambos están llamados a ser los dominadores de la natación olímpica, solo que la rivalidad entre ellos va mas allá de las buenas formas.

Lochte se impuso a Phelps en la eliminatorias y la sonrisa del dueño del Oro de Beijing al final de las pruebas era más falsa que un billete de tres dólares, quizá por esto y para dar un mensaje de armonía en el grupo los entrenadores los colocaron y ellos aceptaron sin cuestionar, en el mismo departamento junto con otros seis nadadores del equipo.

Aquí la política se juega con la misma sutileza que en Washington, solo que a partir del domingo sólo uno de ellos mantendrá la sonrisa y se colgará el Oro.