Hay otro lío jurídico que le puede tronar en las manos al alcalde de San Pedro, Ugo Ruiz, porque nuevamente abrió la boca de más y porque está reaccionando en vez de planear y actuar en consecuencia.
Resulta que Ruiz revocó en diciembre un contrato con una empresa de Mupis que colocó de estos anuncios en unos 25 puntos del municipio.
La excusa del munícipe para eliminar el contrato fue que la empresa de los anuncios no existía cuando se le dio la concesión, hace siete años, en la administración del exalcalde Alejandro Páez Aragón.
Pero tremenda falla, porque el acta constitutiva de la compañía indica que sí existía desde entonces, pero por una abreviación, por el error de un exfuncionario municipal de Servicios Primarios, el Municipio apuntó mal el nombre.
La revocación del contrato provocó que el empresario perdiera todo el dinero de la publicidad que ya había vendido a distintos anunciantes, pagos que tuvo que regresar, así que ahora se viene una ofensiva de los socios de esa compañía para tratar de que el Municipio les pague todo lo que perdieron.
El absurdo de las Brisas
Una vez que el Municipio de Monterrey le entró al problema del desmonte del Cerro de las Brisas, ya no hay retorno, tiene que actuar.
Y más si le entró también a defender a los vecinos de las amenazas de los desarrolladores: Operadora Torres Brisas, de Gonzalo Manuel Zambrano, y Constructora Abraham Lincoln, que enviaron hombres armados, sí armados, a amedrentar a los vecinos que denunciaron este absurdo proyecto.
Es absurdo porque, efectivamente, ya se comprobó con un peritaje la elevada pendiente del terreno, donde incluso en algunos tramos hay hasta 10 grados más de lo permitido por la Ley de Desarrollo Urbano, la cual establece pendientes hasta de 44 grados para construir.
Y es absurdo porque no es posible que la autoridad permita que se burlen unos desarrolladores voraces de la ley, de los vecinos y del propio Ayuntamiento.
Esto, por las amenazas con hombres armados, porque consta públicamente que la secretaria del Ayuntamiento, Sandra Pámanes, conoció de esas advertencias contra los colonos.
Y porque también es un riesgo para las residencias de quienes están debajo de esa pronunciada pendiente.
Ya el Municipio no puede recular, tiene que actuar con la ley en la mano.
El tiro por la culata
Esta semana es decisiva para todos aquellos que consideran que Nuevo León, al igual que todo el país, está secuestrado por los partidos políticos debido a la falta de candidaturas ciudadanas.
Los diputados del PRI y del PAN se han hecho más que locos con el tema de las candidaturas ciudadanas, como si solamente la marca de sus partidos en este estado señale a todos aquellos iluminados que pueden aspirar a un puesto de elección popular.
Pero ese secuestro de parte de ambos partidos puede salir más caro de lo que piensan.
Porque al no abrir las candidaturas ciudadanas obligan a la sociedad a unirse.
Y así se forman bloques que finalmente pueden resultar más fuertes que si decenas de ciudadanos se enlistan como candidatos independientes, lo cual dispersaría la atención entre muchos voluntariosos.
Quizás al PRI y al PAN le salga el tiro por la culata en este tema, al no abrir las candidaturas ciudadanas en Nuevo León.
