Durante el periodo que va del mes de enero a marzo de 2019, el Servicio de Administración Tributaria habría detectado que la información de al menos cuatro mil contribuyentes estaba encriptada, es decir, que no se podía tener acceso a sus bases de datos, a su registro o su situación fiscal. Todo indica, nos señalan fuentes informadas, que se vendía protección fiscal y patrimonial mediante un uso anómalo de la figura conocida como PEPES (Personas Políticamente Expuestas), lo cual devino en un negocio donde lo mismo se tapaban ‘moches’, que prácticas de evasión fiscal y lavado de dinero; es decir, una persona con el suficiente poder persuasivo y recursos por supuesto podría convertirse prácticamente en ‘invisible’. Sin duda sería un gran golpe por parte de la titular del SATMargarita Ríos-Farjat si transparenta estas prácticas y actúa en contra de los integrantes de la red que vendían esta protección. En el listado aparecen desde políticos, ministros, magistrados, empresarios, actores y hasta uno que otro ‘colado’. Atentos.
Fox y la desconfianza
Al parecer, en el rancho del expresidente Fox temen que ocurra otro ‘sustito’ como el que les ocasionó el ‘comando armando’ que supuestamente intentó entrar hace unas semanas, una confusión que por cierto fue aclarada poco después. Si bien por orden del jefe del Ejecutivo federal cinco militares fueron asignados para la protección del exmandatario y se encuentran al rancho San Cristóbal, en Guanajuato, para cuidarle las espaldas, lo cierto es que todo indica que Fox Quesada no se confía del todo de los elementos que le fueron enviados por orden de López Obrador y por eso alrededor de su propiedad se puede ver patrullar día y noche a policías estatales. Todo sea porque no vuelvan a alterar la tranquilidad del expresidente de México.
Gobernador ausente
Entre los habitantes del estado de Hidalgo empieza a aumentar la inquietud. No sólo son los problemas propios del estado y el rezago que tiene la entidad en muchos rubros, y que por supuesto los terminan afectando. Los hidalguenses están más que preocupados, también se sienten solos y abandonados ante el desgobierno del mandatario estatal Omar Fayad Meneses, lo cual ha sido el sello de su administración. El gobernador simplemente ha dejado de atender las principales problemáticas que se agudizan en Hidalgo, y todo bajo el pretexto de que la Cuarta Transformación no lo deja trabajar; algo contradictorio pues apenas hace un par de días estuvo muy sonriente en Santa Lucía con el titular del Ejecutivo Federal. A todo esto, las voces hidalguenses empiezan a evocar que ya es hora de que #OmarRenuncieYa.