No les quedó más que hacer. América se vio obligado a enfrentar el partido que nadie quiere jugar, el del quinto lugar, que finalmente ganó ante el TP Mazembe del Congo por resultado de 2-1 en el estadio Nagai, en Osaka, Japón.
Con este resultado las Águilas dijeron adiós de forma temprana al torneo que reúne a lo más selecto del orbe a nivel de instituciones de futbol pero en donde la representación mexicana sigue siendo mediocre.
En su primer partido contra el Guangzhou Evergrande de China, los azulcrema cayeron 2-1 en el marcador, situación que puso tenso el vestidor dado el encare de Darwin Quintero y Rubens Sambueza.
Su premio de consolación fue la disputa del quinto puesto contra los congoleños, pero la muestra de futbol no fue precisamente lo que se esperaba, quienes por momentos fueron exhibidos por los africanos.
“Contento por conseguir un triunfo y no irnos con las manos vacías, pero amargados porque no era el objetivo”, dijo Darío Benedetto.
Lo que queda en la frustración es lo lejos que se viaja, los extenso del camino para llegar a un torneo de este tipo, y que pese a todo casi siempre el sueño dura muy poco e incluso se sufre de más.
Pero como esta ocasión le pasó al América de Ignacio Ambriz, esa constante la han pasado otros tantos clubes aztecas desde el año 2000, cuando se iniciaron como participantes del llamado “mundialito”.
La competencia avalada por FIFA reúne a los campeones de las conferencias UEFA, AFC, CAF, Concacaf, Conmebol y la OFC, más el campeón del país organizador, donde la final casi siempre se la pelean Europa y Sudamérica.
México tiene 11 participaciones en Mundial de Clubes desde su instauración en el año 2000, donde los Rayos debutaron como representante de Concacaf.
Desde entonces se le han unido América, en las ediciones 2006 y 2015; Pachuca, en 2007, 2008 y 2010; Monterrey, en 2011, 2012 y 2013; así como Atlante en 2009 y Cruz Azul en 2014.
Considerando el tercer lugar del Necaxa, que venció al Real Madrid en la tanda de penales en la primera edición en Brasil, o la victoria de 2-0 del Monterrey sobre el Al-Ahly de Egipto en 2012 en Japón, no existe mejor resultado para México en su paso por este torneo.
Lo criticable viene cuando a México, como representante de Concacaf, le corresponde jugar un primer partido contra confederaciones de África o de Oceanía y que nunca demuestra lo que se supone como superioridad.
Equipos como el Auckland City que en 2014 derrotó en penales al Cruz Azul, o cuando el Al-Ahly venció al América en 2006, dan muestra de lo mucho que puede pesarle a un club mexicano viajar tan lejos para no conseguir nada.
El mejor logro para la representación de Concacaf es el primer lugar en la tabla histórica de goleo que ostenta César Delgado. El “Chelito” es el máximo anotador de la competición con cinco goles en seis partidos disputados, seguido por el brasileño Denílson Martins del Pohang Steelers de Corea, y de Lionel Messi, del Barcelona de España.
Actualmente Tigres es el club mexicano que aspira más pronto a participar en el Mundial de Clubes. Se encuentra en los Cuartos de Final de la Concachampions y si termina con el título significaría una nueva oportunidad para el balompié nacional.
En el supuesto caso que alcancen dicho boleto, ¿priorizaría Ricardo Ferretti un equipo titular para ese certamen o lo dejaría pasar para seguir al pendiente de lo que necesita en la Liga MX?
Si algo tiene Tigres es que suele desechar los torneos que no les sirve de mucho, participando pero no compitiendo, porque saben que lo más efectivo para ellos siempre será ganar torneos locales.
Así que habrá que esperar a ver lo que continúan haciendo los clubes mexicanos en el Mundial de Clubes, pues por más vitrina que pueda representar para algunos jugadores, hasta ahora los equipos no le han podido sacar el provecho internacional en la obtención de un título.
Las lesiones más dolorosas
Participar en el Mundial de Clubes de la FIFA no solo deja sensaciones amargas por los resultados deportivos, para los clubes mexicanos también les representa un peligro porque las lesiones son su peor enemigo.
La madrugada del miércoles, durante el juego ante el TP Mazembe del Congo, Darío Benedetto tuvo sabores agridulces. Y es que tras la anotación del 1-0, el “Pipa” tuvo que abandonar el campo por una lesión muscular. En sustitución del argentino ingresó a la cancha Martín Zúñiga, quien también se hizo presente en el marcador al anotar el 2-0.
En diciembre de 2012, a Rayados le pasó algo similar o incluso peor porque Humberto Suazo se desgarró durante los entrenamientos previos al Mundial en Japón, que no tuvo más remedio que abandonar el torneo y volver a México.