La ruta del misterio

La puerta es golpeada cuatro veces. Jeffrey se refugia a trompicones al interior de un closet por orden de Dorothy quien le amenaza con un cuchillo y le advierte que no diga nada, si no, es hombre muerto.

 

La mujer que viste una bata de terciopelo azul, le abre la puerta de su departamento rojo vino a un hombre enfundado en saco de piel.

Hidalgo Neira Hidalgo Neira Publicado el
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La puerta es golpeada cuatro veces. Jeffrey se refugia a trompicones al interior de un closet por orden de Dorothy quien le amenaza con un cuchillo y le advierte que no diga nada, si no, es hombre muerto.

 

La mujer que viste una bata de terciopelo azul, le abre la puerta de su departamento rojo vino a un hombre enfundado en saco de piel.

 

-Hola baby.

 

-¡Callate! ¡Es papi, estúpida! ¿dónde está mi bourbon?

 

El observador indiscreto sigue la acción en silencio, la cual desde su perspectiva es como un montaje teatral. Pasan los minutos y la tensión crece.

 

Después de terminarse el whisky tras dos sorbos, comienza el gesto por el cual es recordado Frank. 

 

Al lado izquierdo de su pantalón abre una válvula, se escucha el paso del nitrito de amilo y él se acomoda una mascarilla en su cara. Inhala fuertemente.

 

Así es como inicia una de las secuencias más irreales e intrigantes de violencia sexual en la historia del cine, la mente maestra tras este guión y la dirección, fue David Lynch, quien hizo “Terciopelo azul”, hace 30 años.

 

Dennis Hopper, quien encarnaba el papel de Frank, explicó alguna vez en entrevista que Lynch nunca decía la palabra fuck (coger, follar, fornicar en inglés) en el set, lo que le parecía absurdo al actor y expresaba “Él puede escribirla, pero no puede decirla, es un hombre bastante peculiar”.

 

La realidad es que el cineasta no quería perturbar mucho más la atmósfera en la filmación de lo que ya estaba.

 

Lynch exploró desde el inicio de su carrera el género del horror, pero fue hasta “Terciopelo azul” que le dio un tono noir y thriller, lo cual marcaría el resto de su filmografía.

 

“Twin peaks” (1990), “Lost highway” (1997) y “Mulholland drive” (2001), fueron resultado inspirado en la cinematografía que el mismo Lynch acuñó y que después distintas películas a lo largo de la década de 1990 revisitarían con la perversidad y estilo del director originario de Missoula, Montana, Estados Unidos.

 

Un claro ejemplo sería “Donnie Darko” (2001) que en su oscuro estilo visual mantiene la tensión dramática de la cinta que habla de un adolescente con problemas de personalidad interpretado por Jake Gyllenhaal.

 

La atmósfera de “Enemy” (2013) curiosamente también protagonizada por Gyllenhaal y basada en el libro de José Saramago “El hombre duplicado”, se siente como un largometraje que hereda las medidas del misterio de Lynch.

 

“Terciopelo azul” le otorgó nominaciones al Oscar y Globo de Oro a Lynch por su dirección, sin embargo se fue con las manos vacías.

 

Aunque Lynch esté ausente de hacer largometrajes en los últimos años, para el 2017 se espera el resurgimiento de la serie “Twin Peaks” a casi 30 años de su creación.

 

Por lo que los seguidores del cineasta esperan que vuelva al origen de su propio estilo, mismo que asentó en “Terciopelo azul”, y hasta el día de hoy sigue sintiéndose vigente, con un aroma de nostalgia y cargado de intriga siguiendo las pistas de un crimen sin resolver.

 

“Esta película yo digo que es acerca del misterio, la oscuridad y el amor. Es perturbadora porque es un viaje entre una superficie hermosa pero tiene un interior intranquilo”, así es como Lynch describe su película.

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