De lo críptico y símbolos secretos
El trabajo psicoanalítico de Sigmund Freud asegura que la memoria empieza cuando se verbalizan los primeros recuerdos en los infantes, pero también dice que hay lenguajes preverbales, por ejemplo, la apertura de los sentidos auditivo y olfativo que comienzan a recopilar las experiencias de vida, aunque estos queden en un olvido inconsciente. Pero basta el […]
Hidalgo NeiraEl trabajo psicoanalítico de Sigmund Freud asegura que la memoria empieza cuando se verbalizan los primeros recuerdos en los infantes, pero también dice que hay lenguajes preverbales, por ejemplo, la apertura de los sentidos auditivo y olfativo que comienzan a recopilar las experiencias de vida, aunque estos queden en un olvido inconsciente.
Pero basta el aroma a una comida italiana, el observar una fotografía o hasta escuchar el graznido de un ave para disparar ese símbolo oculto que permanece en silencio, guardado en lo más desconocido de nuestro cerebro, ahí donde el lenguaje puede volverse críptico, sublimado, y secreto.
Con la serie y el podcast del mismo nombre, Homecoming, se exploran estas facetas del pensamiento lógico, que después de pasar una situación de trauma pueden alterarse, al grado de crear una realidad alterna para quien vive el trastorno, e ignorar así que se posee fragmentos temporales grabados en el interior de la mente.
La primera temporada que liberó Amazon en su servicio de streaming habla sobre cómo soldados provenientes de la guerra empiezan un programa experimental para calmar su ansiedad y retornar a su vida dentro de la sociedad estadounidense, pero todo se difumina porque su protagonista, la trabajadora social Heidi Bergman olvida que ayudó a estos militares hace cuatro años atrás.
Los creadores de la serie, Eli Horowitz y Micah Bloomberg, fueron contratados por Amazon para desarrollar el proyecto audiovisual, y como ellos son quienes también concibieron el podcast, el trasvasar su producto hacia otro formato se logra con impecabilidad y maestría, porque respeta la manufactura original.
El gran acierto de este dúo fue resaltar desde el principio el uso de todo lo auditivo como un generador de atmósferas, además de que las cápsulas de sonido construyen un ambiente que potencializa el diálogo entre los personajes, casi como si fuera una radionovela.
Este elemento es rescatado puntualmente en la serie que Julia Roberts protagoniza, por lo que sus realizadores, junto al director del programa, Sam Esmail, siguen haciendo claro homenaje a emblemas del cine, tanto en lo sonoro como en lo visual.
Nadie utilizó con tanta maestría la música compuesta por David Shire para La conversación (1974) y recontextualizarla para este thriller que mantiene al borde del asiento, también basta el manejar un encuadre al estilo Instagram, para generar claustrofobia de un futuro 2022, que aunque es casi idéntico al presente, asfixia por ser sólo un asomo a una relativa verdad.
La serie Homecoming es, en definitiva, de las mejores series que llegarán para este otoño, e incluso para cerrar el fatídico 2018.