Si el presidente nacional del PRI, César Camacho, afirma que en los próximos 10 días se sentirán fuertes movimientos telúricos con epicentro en el Senado, es porque todas las “fuerzas vivas” que representan a Carlos Slim harán hasta lo imposible para dilatar la aprobación de la reforma en Telecomunicaciones.
En los próximos 10 días, algunos panistas y casi todos los perredistas lucharán codo a codo para que no haya ninguna reforma, y las cosas sigan como siempre.
La situación al interior de la bancada albiazul está tan candente que la presidenta del PAN, Cecilia Romero, tuvo que acudir a las instalaciones del Senado para “asegurarse personalmente” que la mayoría de los votos panistas se emitan en la dirección correcta.
Primera embestida legislativa
Tal y como se esperaba, las primeras embestidas en contra de la aprobación de las leyes secundarias en telecomunicaciones ya se dejaron sentir ayer en el Senado.
Los opositores al proyecto lograron que se pospusiera la presentación del predictamen que ya había preparado el senador panista Javier Lozano.
Por el lado del PAN, el senador Javier Lozano tuvo que confrontar los abiertos señalamientos de sus correligionarios Javier Corral Jurado y Marcela Torres Peimbert.
Corral dice que Lozano está violando el reglamento interno del Senado porque para la formulación del predictamen no se tomaron en cuenta otras opiniones, incluida la del propio Corral.
Por parte del PRD hubo una disciplinada unanimidad para tachar de ilegal el “predictamen” de Lozano.
Error de estrategia
Ya se dijo que las disposiciones que limitan la libertad de expresión no se incluirán en la reforma Telecom.
Sin embargo, en lo que todo mundo está de acuerdo es que fue un error haber incluido en el proyecto algunas disposiciones que solamente se podrían haber entendido si viviéramos en una dictadura.
Si el gobierno de Enrique Peña Nieto realmente no tiene la intención de limitar la libertad de expresión, la justificación de “darle un dulce” a la oposición es tanto como darse un tiro en el pie.
De mal en peor
Como si las cosas no anduvieran muy mal en Michoacán, los empleados del gobierno de Fausto Vallejo se declararon en huelga.
A eso habrá que agregarle la nueva historia de Alfredo Castillo que dice que se logró la captura de algunos malosos dispuestos a perpetrar atentados en contra de funcionarios federales.
