A pesar de que muchos medios de comunicación buscaron transmitir en vivo el debate #YoSoy132, los dirigentes del movimiento lo impidieron.
“Confíen en nosotros, nacimos en Internet, es casi casi lo que desayunamos y comemos. Entonces, les garantizamos que pueden confiar en esto”, dijo Ana Rolón, estudiante de la Ibero.
Sin embargo, a pesar de la confianza, la transmisión por Internet se colapsó. Es cierto que fue por un exceso de demanda, pero debió prevenirse.
Cada vez que alguien intentaba accesar el debate por YouTube aparecía un mensaje que decía: “Se ha producido un error. Vuelva a intentarlo más tarde”.
Algunos sospechosistas dicen que desde robots que accesaban por miles al mismo tiempo les bajaron la efectividad de la transmisión para ahuyentar a los curiosos.
Otros dicen que lo que padecimos ayer no es sino el reflejo del pésimo servicio y de la pobre calidad de la banda ancha de Internet en México.
Al final, apenas unas decenas de miles de mexicanos pudieron ver el esperado debate. Pero hay que reconocer que muchos se desesperaron y abortaron.
Sin embargo, quienes no lo vieron no se perdieron de mucho. Otra vez los candidatos dijeron poco, nada que no hubiesen dicho antes. Desperdiciaron el foro de jóvenes porque no hablaron su lenguaje.
Sea como fuere, hay que reconocer el mérito de esos jóvenes que hace apenas cinco semanas crearon todo un movimiento y que ayer pusieron a prueba, por primera vez en México, el concepto de la democracia digital.
Josefina contra Romo
Y nada, que la candidata del PAN se fue duro y a la cabeza en contra del empresario regiomontano Alfonso Romo.
Lo menos que le dijo a Andrés Manuel López Obrador fue que no entendía cómo aceptaba que alguien que fue beneficiario del Fobaproa fuera financiero en su campaña.
Pero lo que no espera Josefina Vázquez Mota es que Romo le revire hoy, cuando el candidato del Movimiento Progresista cierre campaña en Monterrey.
Ahí, sin duda, le recordará a la albiazul que ninguna de sus empresas se acogió al Fobaproa, y le pedirá que lo pruebe o que se retracte. En síntesis, que es una calumnia.
Otra vez Fox
Vicente Fox anda más desatado que en 2006.
Y es que el ex presidente está tan preocupado por el posible triunfo de López Obrador, que con o sin el permiso de Enrique Peña Nieto, ya empezó otra vez con aquello de confundir al venezolano Hugo Chávez con el tabasqueño.
Ayer dijo: “México no puede ser Venezuela, de ninguna manera. México no puede ser Venezuela, sería el caos, el desorden y la pérdida del futuro para los jóvenes; México no puede ser Venezuela, en México no queremos un López Chávez”.
Sin embargo, ésas no son las únicas preocupaciones de Fox. Al guanajuatense también le inquieta pasar a la historia como un gran traidor, como lo consideran millones de mexicanos.
Con la intención de justificar su apoyo al candidato del PRI, el ex presidente declaró ayer: “Primero estuve con mi candidata hasta dos terceras partes o tres cuartas partes del proceso”.
“Qué más hubiera yo querido que fuera mi candidata la que ganara la próxima Presidencia, pero también yo tengo que pensar racionalmente, yo soy un hombre de mercadotecnia, yo creo en las encuestas, sé que no están equivocadas, y veo que esto ya está por suceder o prácticamente este arroz ya se coció.
“Entiendo que los panistas no estén contentos con lo que estoy haciendo, estamos en la turbulencia, en el río bronco”.
Ni hablar. Ya entendimos, Vicente. La mercadotecnia por encima de los principios, de la ética política. Tu arroz es convenenciero, ganón por encima de lo que sea y de quien sea.
