Luchar actualmente contra el spoiler, o que el internet o los amigos se nos pongan enfrente para contarnos de qué va un filme o serie televisiva es casi imposible.
Una producción que absolutamente merece secrecía para llegar en blanco a la sala es “La Langosta”, la cual tuvo su estreno en el Festival de Cannes del año pasado.
Y aunque compitió por la Palma de Oro, solo pudo llevarse el Premio del Jurado, además de tener proyecciones en otras muestras fílmicas como en Toronto, Sundance, Nueva York, entre otras.
El cineasta griego Yorgos Lanthimos es quien corre con la dirección de la cinta, siendo este su quinto largometraje; para la realización de “La Langosta” se recurrió al minimalismo estético, ya que se trabajó con luz natural en la mayoría de sus escenas además de no utilizar maquillaje en los actores.
“La Langosta” está lejos de ser una historia convencional o un romance idílico, este filme es algo totalmente distinto a lo que se haya visto antes, es de las pocas ideas originales que se pueden observar hoy en día en las salas cinematográficas.
La prohibición, las referencias orwellianas a un mundo diferente y el enfrentarse a los autoritarismos imposibles, son los bosquejos en los que vale la pena delimitar esta ficción que tiene un humor ácido y negro ante las relaciones humanas.
La película llegó a México por parte de la Cineteca Nacional y aunque no tenga una corrida comercial definida a futuro merece ser buscada, para observarse, con una panorámica amplia y dejarse sorprender por también el reparto increíble con el que cuenta.
Tal vez sea bueno analizar la frase y título de la obra de Raymond Carver “De qué hablamos cuando hablamos de amor”, ya que a pesar de que este sea un sentimiento universal, en el fondo cada cual lo interpreta de manera distinta o como le conviene.
El amor como motor último ante todo, es un tema constante en la naturaleza humana, está presente en el gran porcentaje de canciones de cualquier género u época, ni que decir de obras literarias, amén de películas que adaptan los contenidos novelescos o se inspiran en las plumas universales.
Una de las secuencias más bellas de “La Langosta” se encuentra acompañada por la canción de la cantante griega Danai Stratigopoulou, “Από μέσα πεθαμένος” que en español sería algo así como “Desde el interior de los muertos” o “Muerta por dentro”.
Curiosamente el tema se escribió primero en ruso, y tal vez al escucharlo no se entienda nada en lo absoluto de lo que dice la voz femenina, pero la cadencia musical del piano y la tesitura de Danai nos remiten a ese sentimiento único, al que no es necesario ponerlo en palabras cuando solamente es lo que es: el amor.