Fue un partidazo inolvidable digno de una semifinal de Champions, 27 disparos a gol entre los dos equipos, solo que la derrota del Ajax de Holanda sigue los pasos del Futbol Holandés que siempre llega, enamora, pero no gana títulos. Maá que dolorosa la derrota del Ajax ante el Tottenham de Inglaterra, dejando escapar la ventaja de tres goles, es más que dolorosa cuando habían dejado fuera de Champions al actual campeón Real Madrid y a la Juventus de Turín, después de haberle puesto cara al Bayern Munich en fase de grupos, estos jóvenes nos habían enamorado, apasionado, embelesado al punto de hacerlos favoritos sentimentales no solo para meterse a la final sino para ganarla antes de romper filas y desmembrarse repartiendo su talento por toda Europa, se quedan en la orilla a solo diez segundos de lograr el objetivo.
ADN HOLANDÉS
Es un hecho inexplicable el que persigue al futbol Holandés que lo hace todo para atraparnos con su futbol de equipo, fácil, mágico, sin especulaciones, sin figurones, pero que nunca ganan títulos. El Ajax fue campeón de la Champions en 1995 y finalista en 1996 superado por la Juventus en penaltis, desde entonces no se habían asomado a darse codazos como uno de los dominadores de Europa a pesar de su maravilloso futbol, de su filosofía privilegiando el futbol de equipo por encima de cobijar figurones, de desarrollar talento para después dejarlo ir a los grandes de Europa y vuelta a reinventarse año con año, ese futbol de conjunto que nos enamora y que van adecuando y evolucionando al paso del tiempo como ahora con el futbol que privilegia el físico del atleta, ese futbol tuvo hasta esta noche de Miércoles su máximo nivel con la contundencia suficiente para echar a dos grandes pero no supo, no pudo, no encontró este Ajax 2019 la forma de bajarle tres rayitas a su empuje para cuidar de la pelota, esconderla y matar al Tottenham del Argentino Mauricio Pochettino, que aprovechó esos pocos huecos para meterse sin bajar los brazos, aun con el 3 a 0 en contra y sacar el resultado casi de milagro, a falta de un minuto en tiempo de compensación, el arquero del Ajax, Onana, hace tiempo deliberado, el árbitro añade “ese” minuto que aprovecha el Tottenham anotando el gol del milagro que los mete a su primera final de Champions, en una final totalmente Inglesa.
Así las cosas pues, se fueron los dos equipos que despiertan pasión, el Barcelona al que amas u odias y el Ajax del futbol excelso, nos queda disfrutar una final de Champions al más puro estilo de la Premier Inglesa que puede presumir, ellos sí, que son La Mejor Liga del Mundo… así de fácil…