Tuvieron que llegar los “fantasmas de la pista” para generar un enorme caos, siempre al filo del reglamento, provocado por situaciones impredecibles que se alinearon para hacer que los grandulones Mercedes y Red Bull (Ferrari se descalifica solito esta temporada) cometieran errores que los mandaron a pelear con los de abajo, para que vieran lo que se siente mirar los alerones de los demás, entregando a los guerreros hambrientos de la media tabla el control de este Gran Premio de Italia, que nos dieron un carrerón apasionante con tres “New Generation” ocupando el pódium.
El Gran Premio de Italia, en el mítico Circuito de Monza, transcurría con la lógica predecible y hasta aburrida de esta atípica temporada 2020, con Lewis Hamilton y su Mercedes tomando distancia de todos los demás, incluyendo a su compañero Valtteri Bottas, que cada día se ve más resignado a su posición de “número dos”, quien por cierto rodaba sexto por haber fallado en la salida, quizá los “dioses de la pista” bostezaban y por eso soltaron a los…
FANTASMAS DE LA PISTA
Quienes hicieron de todo para poner de cabeza este Gran Premio, recorriendo todas las páginas del reglamento al aparecer banderas amarillas, otra roja que dicen los de Mercedes que no se vio, tremendo choque del Ferrari de Leclerc, suspensión temporal de la carrera, fallas de algunos en entrada a pits, otros que lo hacen a destiempo, el impecable Hamilton se equivoca, lo castigan y lo mandan a la cola de la fila, una segunda arrancada en donde los “Next Gen” (nueva generación) salen a comerse la lumbre a puños y ya sin Hamilton le faltan el respeto, siempre dentro del reglamento, a Bottas, el “dos” de Mercedes entregándonos un carrerón memorable.
BENEFICIADOS Y DAMNIFICADOS
Hasta la vuelta 19 de 53 todo marchaba conforme a la lógica hasta que en la 20 aparece bandera amarilla y Safety Car, que significa “todos en sus posiciones, no hay rebases”, Lewis Hamilton quiere madrugar a todos entrando en pits a cambiar llantas, solo que ¡los pits estaban cerrados!, los demás lograron superar el desconcierto, entran, cambian llantas y a Lewis le ordenan un “stop and go” para más adelante, al terminar la amarilla con todos a fondo, el Ferrari de Charles Leclerc falla de frenos y choca aparatosamente, afortunadamente sin consecuencias para el piloto, pero los marshalls sacan bandera roja, suspendiendo la carrera y todos a pits, ahí se permite “meter mano” y cambar llantas beneficiando a los que no habían entrado por llantas, perjudicando a su vez a los que, como Checo y su Racing Point, ya lo habían hecho.
HAMILTON, SOBRADO
Mercedes y Lewis deciden pagar su pena de “stop and go” más 10 segundos, justo después de la segunda arrancada, confiados en que saliendo detrás del grupo el Mercedes es tan superior que los rebasaría no sin algunos problemas.
Hamilton muerde el polvo cuando esta vez en lugar de mirar a los rivales por los espejos ahora tiene que ver los alerones traseros, diez vueltas después se resigna a ver “de lo perdido lo que aparezca”, Kimi y su muy limitado Alfa Romeo se había colado al segundo lugar, pero fue desapareciendo ante la falta de punch de su auto, Valtteri Bottas peleaba por sobrevivir en medio de ocho autos de la media tabla que lo hicieron pedazos, asumiendo el control de la carrera los McLaren-Renault (Sainz y Norris), Renault (Ricciardo y Ocon), AlphaTauriHonda (Gasly y Kvyat) , Racing PointMercedes (“Checo” y Stroll), que pelearon hasta el límite, sabedores que todos ellos tienen rendimientos muy cercanos.
Las últimas vueltas fueron de alarido, apasionadas, emocionantes y a falta de tres giros, Carlos Sainz (McLaren) presiona al límite a Pierre Gasly (AlphaTauri), al final es Gasly, el francés, que se lleva el triunfo por primera vez para un piloto galo desde Mónaco 1996, en otra carrera así de extraña a bordo de su Ligier Honda, Carlos Sainz en su McLaren llega a 4 décimas de Gasly y poquito atrás Lance Stroll, el compañero de “Checo” en Racing Point.
Así las cosas pues, ¡muchos Grandes Premios como este!… así de fácil…
