Nunca como ahora la NFL, única liga a la que aun no le pega la pandemia del CORONAVIRUS, ya que su temporada arrancaría en septiembre, vive al mismo tiempo dos fenómenos especiales, por un lado al aprobar dueños y sindicato en fast track el nuevo contrato colectivo que regirá los próximos 10 años, paralelo a esto una veintena de jugadores “top”, encabezados por Tom Brady, se lanzan a la agencia libre creando un efecto dominó que reacomoda muchas piezas por toda la liga, equipos, nóminas y hasta apuestas a mediano plazo, los más afectados, sin duda, son los jugadores que vienen del futbol colegial para ser seleccionados en el próximo Draft de finales de abril.
El Sindicato de Jugadores de la NFL aprobó, después de negociar con los dueños, un nuevo contrato que dará certeza hasta 2030 en el que se pusieron en la mesa cinco temas controversiales:
1.- Se incrementa de 16 a 17 los partidos de temporada, cancelando un juego de pretemporada.
2.- Un equipo más, de seis a siete por Conferencia, califica a Playoffs, extendiendo también la postemporada, solo descansarían los líderes de Conferencia.
3.- Incremento al salario mínimo de 375 mil hasta casi 900 mil aproximadamente dependiendo del nivel del jugador.
4.- Incremento a los beneficios médicos y sociales.
5.- Los jugadores recibirán incremento del 48% al 48.5% del total de ingresos de la NFL.
Muchos de los líderes expusieron sus razones al oponerse al nuevo contrato, Aarón Rodgers, de Green Bay fue el más enfático al señalar que más juegos significan más golpes.
El Sindicato abrió la votación, al final ganan los que estaban a favor 1019 a 959.
Las razones son muy poderosas para los muchos “cuello azul” del gremio, los que son mayoría, los que no cobran millones de dólares por temporada, cuyas carreras tienen un promedio apenas de cuatro temporadas, ganaron los muchos que no pelean contratos millonarios y prefirieron cuidar sus fuentes de trabajo.
Por si fuera poco, entre los dueños corrían voces de irse a huelga si no se aprobaba en “fast track” como ocurrió.
Paralelo, grandes veteranos exploran la Agencia Libre para contratarse con otros equipos o bien, como el caso de Drew Brees con New Orleans, y Dak Prescott en Dallas, que deciden quedarse pero con mejores condiciones, ellos son de los de “Cuello Blanco”, los que reciben millones por temporada.
Desde hace meses Tom Brady venía mandando mensajes en sus redes sociales que generaron mucha especulación acerca de si se quedaba o salía de los Patriots.
Muchos especulamos acerca del destino del GOAT (Más Grande de Todos los Tiempos), yo mismo apostaba por los Chargers, ávidos de una figura que atraiga aficionados a su nueva casa en Los Ángeles. Phillip Rivers se fue de Chargers a los Colts.
En total se han movido 175 jugadores en este “efecto dominó”, quedan más de 300 que aún no consiguen equipo.