http://youtu.be/lg9WDZsxGvU
Una organización denominada Frente Nuevo León, también publicó el material en la misma red social, con el título: “Margarita Arellanes en culto religioso público cristiano”, sus números rebasan los 32 mil clicks.
Para el domingo en la tarde, el tópico se había convertido en tendencia a seguir en Twitter.
El lunes por la mañana, el fragmento del discurso pronunciado por Arellanes fue nota de “8” en la mayoría de los noticieros nacionales y de los diarios más importantes del país.
Artículos, encuestas, cartones, ilustraciones, viñetas y toda clase de herramientas periodísticas fueron utilizadas para denostar o alabar las palabras pronunciadas por la alcaldesa durante un evento no oficial, mientras participaba en una convención cristiana en la Macroplaza de Monterrey.
Incluso, mesas de análisis político del nivel de la que encabezan Denisse Dresser, Lorenzo Meyer y Sergio Aguayo en el matutino de Carmen Aristegui en MVS Radio, dedicaron más de veinte minutos al tema.
¿Por qué este efecto? ¿Qué o quién lo provocó? ¿Por qué en este momento?
No es la primera vez que un político mexicano se “acerca” a la religión para difundir un mensaje, ya sea a título personal o en su papel de funcionario público.
Hace apenas seis meses, el alcalde de Guadalupe, Nuevo León, César Garza, ofreció un discurso casi idéntico al de su colega regia. También entregó las llaves de Ciudad Guadalupe a Jesucristo.
De igual forma, el regidor de Juárez, también de Nuevo León, Rodolfo Ambriz, entregó de forma simbólica las llaves del municipio al “Rey de reyes”, cuando participó en una congregación cristiana el 1 de enero de este año.
En otras coordenadas no se quedan atrás, recientemente el edil de Ensenada en Baja California, Enrique Pelayo Torres, ofreció las llaves de la ciudad también a Jesucristo.
Un día después de que Margarita Arellanes pronunciara el discurso que la catalpultaría a la escena pública nacional, el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, invitó al cardenal Norberto Rivera a participar en un acto de desarme voluntario en el atrio de la catedral metropolitana.
El prelado aseguró ante las autoridades de gobierno que “la Iglesia se sumará a sus esfuerzos, porque también tiene como objetivo lograr la paz que Cristo vino a traernos a esta tierra”.
Entonces no importa la extracción del servidor público; puede ser panista, priista, incluso perredista. Porque en política, al igual que en medios de comunicación, lo importante es aparecer en la foto o en YouTube.
Arellanes no tiene nada de que preocuparse, pues a pesar de las críticas, las leyes de reforma continúan vigentes y Benito Juárez descansa en paz.
Al contrario, sus enemigos -los de adentro y fuera de su partido- que pensaron habían “deshojado una margarita”, ahora saben que tienen en frente al único “producto” político capaz de recuperar una gubernatura importante para el PAN.
Y de ahí, nadie sabe hasta dónde pueda llegar “la alcaldesa de Monterrey”, pues la ecuación: botas, hebilla, imagen guadalupana, copete, país “educado” por la TV, más un discurso pronunciado en el momento y el lugar adecuado, pueden cambiarlo todo.
436,998, 436,999…