En el caso de la detención del exgobernador de Veracruz vuelve a pasar lo que muchas veces pasa en México: la inconformidad.
Que si lo agarran porque lo agarran con motivos electorales, si no lo agarran porque no lo agarran por motivos políticos.
Total que hay una parte del país, y sobre todo de la opinocracia, que no está contenta con nada.
Lo peor es que ese es terreno fértil para la desinformación y para que -como en muchos otros casos- los procesos salgan mal y no haya aplicación de la justicia.
El que se ríe se lleva
Norberto Rivera Carrera vuelve a encender el púlpito al decir -en plena época electoral- que la violencia y la corrupción en México parecen ser invencibles. Nada halagador debe ser para los tres principales partidos (PRI, PAN y PRD) que andan con todo para poder mantener sus terruños y hasta terruños de poder.
Lo cierto es que desde el año pasado se ha visto a la Iglesia mexicana llevándose duro con los políticos mexicanos.
A ver si un día de estos le salen con una respuesta que deje muy mal parado al cardenal y a toda la institución.
De regreso a la realidad
Lo dicen muchos y cada vez se confirma: un buen lugar para pasar la Semana Santa. Y aunque ahora no hay playas artificiales ni esas cosas que nada más polemizaban en los pasillos de la grilla, lo bueno es que en la Ciudad de México hubo saldo blanco en todas las actividades organizadas.
Lo malo es… que ya a partir de hoy todo vuelve a la normalidad.
