Es increíble lo que pasa cuando se mezclan la soberbia, el protagonismo y el olvido. Y es que es esto lo que está llevando a la dirigencia nacional del PAN a que sus candidatos perdedores hagan lo que tanto criticaron en el 2006 a Andrés Manuel López Obrador y la cuestionada victoria de Felipe Calderón. Es decir, que sólo cuando el PAN de Ricardo Anaya gana hay democracia. Pobre Damián Zepeda, secretario general del partido, que se tiene que aguantar el teatrito o participar en él; pero sobre todo: pobres de los militantes del PAN.
A la luz de Morena
Resulta que llegaron las reglas de transparencia a los partidos políticos y sindicatos y todo mundo está a las vivas para evitar entregar la información. Más bien parecen “reglas de opacidad”. Y es que cada partido busca evitar dar la información. A Movimiento Regeneración Nacional (Morena) le preguntaron el gasto mensual de luz eléctrica en sus sedes y, dijeron que sí, con todo gusto ahí estaba la información contenida en, “aproximadamente”, dos mil 700 fojas. Es decir, que si el solicitante quiere obtener la información deberá pagar mil 350 pesos, más o menos. Está bien que no se debe hacer información ad hoc para los solicitantes, pero no está de más mostrarse transparentes y otorgar la cifra ya procesada. ¿O pagarán muchos recibos?
Campanada a misa
Dicen los viejos que las mentadas y los exhortos a trabajar son como las campanadas a misa: las oye nomás el que quiere. Y algo similar pasará con los gobernadores de los estados ahora que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión les pidió que se apuren para poder cumplir con lo que establece el Sistema Nacional Anticorrupción. Son nomás 29 estados los que no han cumplido y tienen como fecha límite para adecuar su legislación local hasta el 29 de julio. Ahí nomás.