La gama actoral que ha recorrido Kathy Bates en sus 70 años de vida es diversa por completo, es una mujer entera que a pesar de no ser un rostro recurrente en pantalla, como otras damas de su edad, su porte destaca en los roles que ha interpretado en el cine estadounidense.
Hoy, con siete décadas de vida, Bates sigue activa y empoderada en la actuación, además de que no tiene hijos, sólo se ha casado una vez y logró combatir el cáncer en los últimos años.
Primero sufrió un tumor ovárico en 2003, pero no lo dio a conocer hasta 2009 y tres años después reveló en Twitter que se encontraba recuperándose de cáncer de seno y una doble mastectomía.
Definitivamente el rol por el que es recordada es el de la enfermera sospechosamente amigable Annie Wilkes que ayuda al renombrado escritor Paul Sheldon (James Caan) después de que sufre un accidente automovilístico, pero que la mujer lo mantiene cautivo e incomunicado de la sociedad.
Misery (1990), basada en el libro homónimo de Stephen King, fue altamente apreciada por el desempeño de Caan y Bates, además de que la dupla sirvió como un imán en taquilla.
Bates se hizo acreedora del Oscar y del Globo de Oro como Mejor Actriz por el papel de Wilkes, además su personaje está en la posición número 17 del listado de los mejores héroes y villanos en el cine, que realizó el American Film Institute en 2003.
“El Oscar cambió todo. Mejor salario, trabajando con mejores personas, mejores proyectos, más exposición, menos privacidad”, pronunció la actriz en una entrevista en 1998 para el New York Daily News.
Y es que previa a la condecoración de la Academia, la carrera de Bates había sido de roles secundarios, durante 27 años prácticamente vivió a la sombra en la industria audiovisual porque en la duela teatral de Broadway ya había cosechado éxitos.
La septuagenaria alterna sin problemas entre la televisión y el cine, nunca teniendo miedo al tabú de encasillarse en un medio u otro, tampoco se quedó con las vestiduras de su personaje enfermizo de Misery, ya que también se presta a la comedia como en las cintas Las confesiones del Sr. Schmidt (2002), Bee movie (2007), Bad Santa 2 (2016), entre otras.
Aunque no sea madre, dominó la representación y su aflicción en Love Liza (2002) largometraje que hizo junto a Philip Seymour Hoffman, en donde ella es su suegra en duelo por el suicidio repentino de su hija.
Además pronto estará en el nuevo filme de Xavier Dolan The Death and Life of John F. Donovan, la cual se prevé llegue a final del año a cines.
¿Acaso hay algo más que decir de una dama que es todo un ejemplo a seguir?