Con la tragedia de Iguala, Guerrero, el profesor René Bejarano se encontró con una magnífica oportunidad para lanzar una andanada de críticas en contra del grupo de Los Chuchos.
Y es que el presidente de la tribu Izquierda Democrática Nacional (IDN) acusa a Los Chuchos de haber detenido el desafuero del alcalde con licencia de Iguala, José Luis Abarca.
Y es que el expresidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, no dijo ni media palabra cuando el presidente estatal del PRD, Carlos Ruiz Torres, pidió la remoción de José Luis Abarca como presidente municipal a causa del asesinato del dirigente perredista Arturo Hernández Cardona, ocurrido en mayo del 2013.
Ante las críticas, al nuevo presidente del PRD, Carlos Navarrete, no le quedó otra que aguantar vara y reconocer que los perredistas cometieron un error al postular al alcalde de Iguala, Guerrero.
Eso sí, el mea culpa de Navarrete no incluyó ninguna crítica a su antecesor Jesús Zambrano.
Los financiadores de Marcelo
Cada día cobra más fuerza la versión en el sentido de que muy pronto estaremos escuchando y leyendo detalles sobre la ruta del dinero que financia las insaciables ambiciones políticas de Marcelo Ebrard.
Nombres como Joel Ruiz, alias El Encantador de Serpientes o El Hindú, y Enrique Gómez de Orozco, alias Kiko, así como los de un grupo selecto de empresarios del Estado de México y del Distrito Federal, empezarán a escucharse más seguido.
Seguirán en huelga
Aunque el conflicto del Politécnico parecía que había quedado resuelto, la asamblea “resolvió” que los estudiantes no regresarán a las aulas, mientras el Gobierno Federal no les dé una respuesta “completa” a sus demandas.
Dicen que la respuesta de la Secretaría de Gobernación no “está debidamente fundada, ni motivada” como si estuvieran promoviendo un juicio de amparo alegando la violación de un derecho consagrado en la Constitución General de la República.
Por otra parte, no estaría nada mal que “la asamblea de estudiantes” publicara un adendum a su comunicado para explicar lo que quisieron decir cuando afirman que la respuesta del gobierno “es utilizada como un instrumento mediático para desmovilizar a los estudiantes, planteando respuestas sin sustento, y sin compromiso para sustento”.