Manuel Gómez Morín también habría renunciado al PAN, como lo hizo Vicente Fox.
Y no por desilusionado, sino por avergonzado.
Y es que la declaratoria que Gustavo Madero mandó publicar a nombre del PAN, para defender a Calderón y a Genaro García Luna y condenar a la Corte, no pude provocar más que pena ajena.
Según “EL PAN” de Madero, en su sexenio Felipe Calderón “resguardó el principio del Estado de Derecho”, por lo que el fallo de la Corte representa un “infortunio” para la justicia mexicana.
O sea que para el PAN de Madero, el montaje, la violación sistemática a los derechos humanos, la intervención de teléfonos, la manipulación de falsos testigos, las torturas, y hasta la intimidación a ministros de la Corte, resguardaron el principio de Estado de Derecho.
¿Estará de acuerdo con el dirigente de su partido Josefina Vázquez Mota?
A lo mejor no. Es cosa nada más de recordar aquella conversación telefónica en la que la candidata panista le dijo al diputado Agustín Torres:
“Un saludo a Genaro García Luna que nos graba en lugar de grabar al Chapo”.
“Y un saludo muy amoroso a Alejandra Sota, que filtra todas nuestras llamadas telefónicas. Pinche Sota”.
Eso tan solo para demostrar que la perra era tan brava que hasta a los de casa mordía.
CNDH exige castigo
Si justicia es darle a cada quien lo que merece, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos Raúl Plascenciatiene toda la razón al exigir castigo para los responsables del montaje.
Sin embargo Plascencia se quedó corto. Los autores intelectuales y materiales del montaje son los mismos que violentaron sistemáticamente los derechos humanos de miles y miles de personas.
Tan solo por mencionar tres casos: ahí están las víctimas del michoacanazo, el caso de Javier Herrera Valles, y el de los generales.
Es el turno de Murillo
Toda vez quePeña Nietofue más claro que el agua al instruir al Procurador de Justicia para “garantizar la aplicación de la ley, y evitar que casos como el que hemos conocido, vuelvan a suceder”.Ahora le toca al procurador, procurar justicia.
En otros términos, que no haya impunidad para quienes a los ojos del mundo, y no solo de México, cometieron todo tipo de ilícitos.
“Me toca ver –con la claridad que acostumbro–, si ese mal manejo es producto de una actitud que pudiera constituir un delito” declaró el procurador general de la Republica.
¿Y qué esperaban?
Solamente los ingenuos podrían haber esperado que los tricolores no promovieranuna acción de inconstitucionalidad en contra de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
La jugada estaba más que cantada desde que los diputados priistas dejaron que los de la oposición hicieran lo que se les pegara la gana.
Como la acción interpuesta por los priistas tiene muchas probabilidades de prosperar, Peña Nieto no tendrá que someter a consideración de la cúpula calderonista ningún nombramiento en materia de seguridad.
Si la Corte les da la razón a los priistas, seguramente los calderonistas volverán a mandar al diablo las instituciones como la Corte, tal y como lo hicieron ayer.