Durante el 2019 fueron asesinados 456 niños de 14 años o menos, incluidos 68 menores de un año, de acuerdo los datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
UNICEF ha alertado que en México el promedio de homicidios de menores de edad se había mantenido en mil 100 o mil 200 por año hasta 2017 cuando aumentó a mil 400, que significa cuatro niños asesinados por día.
La Red por los Derechos de la Infancia (Redim), reveló que entre 2015 y 2019, fueron asesinados 4 mil 299 niños, niñas y adolescentes, 285 de ellos durante el primer trimestre del año pasado.
Tras la divulgación de las cifras, el presidente calificó de “exageración y amarillismo” que tres niños fueran asesinados al día como reportó Redim.
“Afortunadamente no es así, ya lo tendríamos como una gran preocupación, pero lo vamos a revisar. Hay ahora mucha desinformación o se distorsionan las cosas, tenemos que ser pacientes para escuchar a todos, hay que tener paciencia”, dijo el primer mandatario.
Datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar en abusos y homicidios cometidos contra la población menor de 17 años. La tasa de homicidios por cada 100 mil niñas, niños y adolescentes era de 2.6 en 2015, actualmente son asesinados cuatro menores y diariamente desaparecen en territorio nacional cuatro de ellos.
Hasta julio de este año al menos 12 mil 755 niños, niñas y adolescentes de 0 a 17 años de edad se encuentran desaparecidos en México, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) publicado por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
Las niñas y adolescentes representan más de la mitad del total de los menores de edad desaparecidas con 7 mil 032 reportes (55.13 por ciento); en tanto que los niños y adolescentes hombres, suman 5 mil 682 desapariciones (44.55 por ciento), y 41 reportes (0.32 por ciento) están en calidad de indeterminado.
Redim consideró que la desaparición y robo de niños en México ha incrementado en los últimos años ante la indiferencia de las autoridades, y que la impunidad es lo que alimenta el crecimiento de la desaparición y homicidios de niños, niñas y adolescentes.
Mientras que el Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género de la Cámara Diputados, señala que el aumento de la violencia, la corrupción e impunidad han dejado en evidencia que México aún cuenta con un Sistema Judicial arcaico, adultocéntrico y patriarcal, que perpetúa la impunidad en los delitos cometidos contra la infancia y la adolescencia.
Todo lo anterior se resume en que lejos de fortalecer la protección de la infancia y adolescencia en México, crece el abandono y el desprecio por este sector poblacional.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir y no a seguir siendo asesinados, y frente a esto la nueva reforma Judicial que hoy se analiza en el Senado resulta de vital importancia, aunque seguirá siendo insuficiente, ya que es una tarea de todo el Estado mexicano.