El líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, inició el año con la espada desenvainada contra sus dos principales adversarios políticos: el PAN y el PRD. En un comunicado dominical arremetió luego de que estas dos fuerzas políticas han ido formalizando sus alianzas para competir en las elecciones de este 2016. El priista llamó coaliciones amorfas a esta extraña unión de políticos de derecha con políticos de izquierda. Pero lo más fuerte fue cuando puso como ejemplo de estas coaliciones al gobierno de Guerrero. No al actual del PRI, sino al anterior, al de Ángel Aguirre, y del que se desprendió una grave crisis nacional con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Podemos decir que el tino no le falla al sonorense y si así empieza el año habrá que preguntarse ¿cómo va a estar en los próximos meses?
Elecciones vs. reformas pendientes
En el Congreso de la Unión ya se están prendiendo las alertas rojas porque ya se ve en el panorama político que asuntos legislativos de gran calado podrían irse a la congeladora por el proceso electoral de junio próximo. Entre los pendientes que tienen diputados y senadores están las reformas en transparencia y rendición de cuentas; la ley secundaria del Sistema Nacional Anticorrupción; el paquete de leyes en materia penal; la ley contra la trata de personas; y sobre desaparición forzada y tortura. Todos estos temas polémicos se prestan a que las bancadas en el Congreso busquen bloquearlos o apadrinarlos con tal de conseguir apoyo político para las elecciones de junio. Habrá que recordarle a los legisladores que hay temas que han estado pendientes durante mucho tiempo y urge que se resuelvan para el bien del país, con o sin elecciones.
La realidad para Blanco y para Cuernavaca
Ahora sí no hay vuelta atrás. La realidad está frente al escritorio y los ojos del exfutbolista Cuauhtémoc Blanco y tiene que afrontarla. El desempeño en su encargo servirá para poner a prueba esa extraña práctica que tienen los partidos de postular artistas, deportistas y personajes de alguna forma ajenos a las prácticas de la política mexicana. Esto no quiere decir que esos personajes no sean buenos mexicanos o malos ciudadanos, para nada. Pero lo cierto es que gobernar, administrar una ciudad, procurar la seguridad y la justicia para miles de personas no es tarea fácil. Por eso, el enfrentamiento que ya abrió Blanco con el Gobierno de Morelos –dañado por la muerte de la alcaldesa de Temixco- dará mucho de qué hablar y dará también la pauta para ver el futuro de los ciudadanos de Cuernavaca. Que descubran realmente en manos de quién están.