Inesperado, sorprendente y apasionante resultó el Gran Premio de Francia en el majestuoso circuito Paul Ricard en la provincia de Le Castellet, ahí “pegadito” al mar Mediterráneo.
El trazado del circuito, que se acerca a la perfección, beneficia a las escuderías más poderosas, castigando, en contraparte, a los de media y fondo de la tabla. Esperábamos entonces ese interminable y hasta “aburridón” desfile de estos hermosísimos Formula Uno como venía ocurriendo desde hace años.
Sin embargo, la parrilla “sándwich” con los Red Bull de Max Verstappen arrancando en la Pole y “nuestro” “Checo” Pérez en el cuarto sitio, teniendo en medio de ellos a los Mercedes del Campeonísimo Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, presagiaba al menos, en las primeras vueltas unos buenos agarrones y, ¿por qué no?, hasta algún error que pusiera las cosas candentes.
EL ERROR DE MAX
A Verstappen le ocurre algo impensable después de dominar el fin de semana. Se pasa en la primera frenada saliéndose de la pista. Lewis, que nunca perdona, ataca y lo rebasa, pero Max logra controlarlo todo, hasta sus frustraciones, regresando a la pista por el único hueco posible para no ser penalizado. Ahí, seguramente, el de los Países Bajos encontró el control de sus emociones que lo han traicionado algunas ocasiones.
Para la vuelta 15 la mayoría de los pilotos comenzaban a quejarse de desgaste en las llantas (neumáticos, para ser mas elegante). El Ferrari de Charles Leclerc es el primero en entrar a pits y detrás de él todo un desfile.
Valtteri y su Mercedes apuestan por llantas duras, conste que faltaban aún 36 largas vueltas de las 53 pactadas. Max le sigue regresando delante de Bottas mientras Lewis lo sigue. Verstappen logra ponerse por delante de los Mercedes, mientras “Checo” se mantenía rodando en la punta respetando instrucciones.
¡COMO AJEDREZ!
Red Bull llama a “Checo” 10 vueltas después, regresando al 4º lugar, mientras Lewis presionaba a menos de un segundo al líder Verstappen que se defiende nivel maestro.
En la vuelta 33, Red Bull rompe la inercia llamando a Max por neumáticos en una segunda parada. Con esas llantas rueda mas rápido que todos, remontando de uno en uno hasta colocarse detrás de “Checo” que le cede el paso, presionando unas vueltas después a Valtteri Bottas que se queja por la radio: “¿Por qué nunca me escuchan? Les dije que esto debería ser a dos paradas”.
Mercedes sabía entonces que le habían ganado la partida en la estrategia. Max ataca hasta alcanzar a Lewis a tres vueltas del final. Con una frialdad extraordinaria se pone en sus espejos, no se precipita, no ataca, hasta que en la recta lo finta, cambia de carril y lo rebasa de forma magistral al tiempo que “Checo” hacía lo propio con el frustradísimo Valtteri arrebatándole el pódium y tercer sitio
CONSECUENCIAS
Red Bull-Honda le dice a Max “te la devolvemos…”, refiriéndose a las carreras en que se equivocaron en la estrategia, justo cuando Verstappen les agradecía. Ahí está el resumen, Red Bull le gana la partida en la estrategia a los Mercedes que, sin duda, van por la revancha.
“Checo Pérez” entra finalmente por la puerta grande a lo que la escudería Red Bull le pide: sumar puntos, hacer más que Mercedes y apoyar a Max.
Mercedes suma su tercera carrera viendo los alerones de los Red Bulls. Esto no se quedará así, vendrá la respuesta inmediata.
Max Verstappen incrementa la ventaja del campeonato sobre Lewis, con “Checo” como tercero a distancia prudente.
LA IMAGEN
Nada como la victoria. De toda la carrera, me quedo con la imagen de ese abrazo espontáneo entre Max y “Checo” al descender de sus autos… Sergio: ¡Bienvenido a Red Bull! Así de fácil…