No cabe duda que en el Congreso de la Unión sí saben cantar bien las rancheras. Resulta que está por cumplirse un año de que el presidente Enrique Peña Nieto anunciara con bombo y platillo su decálogo por la seguridad, aquel donde se proponía el mando único y la intervención en municipios… y hasta ahora el Senado no ha movido un dedo siquiera para debatirlo. La cosa está en que cada vez que se acerca el final de un periodo ordinario de sesiones –el actual se acaba el 15 de diciembre–, surge la pregunta inevitable: ¿se discutirán las reformas presidenciales? Y, como buenos políticos que capotean las preguntas difíciles, a los senadores nada más les falta hacerse mariachis y cantar aquella frase del Son de La Negra: “A todos diles que sí, pero no les digas cuándo”.
Por siempre el AICM
No es novedad que las terminales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México estén en mal estado. Lo que sí es novedad es que pasen administraciones y administraciones de esa terminal aérea y las cosas sigan igual. Para aquellos que esperaban que con la llegada de Alejandro Argudín a la terminal aérea más importante del país las cosas iban a cambiar, pues podrán seguir esperando. La presencia de la Policía Federal cada vez es menor, las instalaciones pues están a todas vistas deterioradas, y el personal cada vez se queja más. A ver si con todo esto pronto no se hace una manifestación de usuarios, de esos de los que seguido andan por ahí, y de plano ya no aguantan.
A Dios rogando y…
Los legisladores tienen que temerle a Dios y conocer La Biblia. Esta sentencia la lanzó ayer el dirigente del Partido Encuentro Social, Hugo Eric Flores, al inaugurar el foro Tolerancia y Religión en la Cámara de Diputados. En el encuentro todos se mostraron muy respetuosos, pero muy al estilo de nuestro País, no pasaron cinco minutos de terminado el encuentro cuando legisladores y asistentes ya hacían mofa de las palabras del pastor y diputado. Y no tanto por ser irrespetuosos con sus creencias religiosas, sino porque todos se cuestionaron qué parte de La Biblia se podría aplicar a las prácticas legislativas. Hasta los asistentes echaron cotorreo con la petición de Flores, pues aseguraron que si ni siquiera se puede entrar al recinto legislativo sin tener una cita con algún diputado, cómo es que quieren adoptar prácticas religiosas. En fin, lo bueno fue que las críticas no se hicieron públicas ni durante la inauguración del evento.