Ahora que estamos en época electoral ya cada partido tiene con qué acusarse. El PAN le dirá al PRI de sus exgobernadores Tomás Yarrington, Javier Duarte y César Duarte. El PRI responderá que el tema de Yarrington fue en época de Vicente Fox y que ahora ya está detenido. Y que, si a esas van, los priistas le responderán que ellos tienen a Lucero Guadalupe Sánchez, la “Chapodiputada”. ¿Y el PRD? En el PRD siempre tendrán a José Luis Abarca, el alcalde de Iguala relacionado con la muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y a Julio César Godoy Toscano, aquel legislador que entró en cajuela a San Lázaro y que era amigo del narcotraficante “La Tuta” en Michoacán. Prepárese porque pronto verán las acusaciones, pero lo más triste es que ninguno se salva.
Fatalidades
Lo sucedido ayer en el derrumbe de una construcción de la Delegación Álvaro Obregón, con hasta anoche siete muertos y 10 heridos, esperamos que en realidad haya sido un accidente y que se haga lo necesario para que dentro de la tragedia se pueda minimizar el impacto. Pero si, como ya ha pasado, resulta que fue negligencia en complicidad con las autoridades, tendremos un nuevo escándalo que ya salió excesivamente caro e impagable en moneda nacional: los muertos.
La propuesta de Encarnación
El diputado José Encarnación Alfaro tiene lista una iniciativa en materia electoral que hará historia. El proyecto busca que una vez que se gané la alcaldía -a la que ahora llamamos delegación- no se obtenga la mayoría de los concejales. Lo que se busca es que no sea una mayoría de partido de facto que gane. La idea es que los concejales se elijan de acuerdo con los votos de cada circunscripción. Vamos, romper con aquello de que porque ganó un candidato su partido se sirva con la cuchara grande. ¿Habrá alguien de Morena que apoye en esta aventura?