¿Está muerto El Lazca? Puede ser que sí, puede ser que no. Lo más seguro es que quién sabe.
Y es que el famoso capo ya se ha muerto tres veces. Y en al menos dos ha “resucitado”.
Según la DEA Heriberto Lazcano Lazcano podría ser la misma persona que la Marina dice que fue abatido a tiros, siempre y cuando midiera unos 16 centímetros más.
Y que es la Marina dice que el difunto Lazca medía 1.60 m, mientras que los norteamericanos aseguran que medía 1.76 m.
Tomando en cuenta la estatura del difunto, podría caber la posibilidad de que la Secretaria de Marina aclarara la confusión mediante otro comunicado.
¿Que tal si se equivocaron y el difunto no era El Lazca sino El Chapo?
La teoría del “abatimiento solitario”
Para completar el cuadro de las confusiones, el procurador de Coahuila Humberto Ramos, dice que los marinos le dijeron que abatieron a Lazcano y a su acompañante a la salida de un partido de beisbol.
La teoría del “abatimiento solitario” no deja de sonar extraña porque sería ilógico que un personaje como El Lazca anduviera solo.
Solo es cosa de recordar las declaraciones de Erick Cárdenas Guízar, alias “El Orejón”, ante la PGR.
“El Orejón” le dijo a la PGR que el jefe de Los Zetas extremaba sus medidas de seguridad.
“Heriberto Lazcano está escoltado por 30 camionetas tipo suburban y cada camioneta lleva una estaca y cada estaca está integrada por cuatro personas, las cuales siempre andan armadas cuidando al jefe Lazcano”, declaró el Orejón.
La tardanza de Calderón
Lo que todavía no está muy claro es por qué Felipe Calderón se tardó tanto para felicitar a la Marina por el abatimiento de El Lazca.
Unos sostienen que Calderón todavía está enojado con la Marina porque no lo apoyaron en la teoría de la confusión de Tres Marías.
En cambio, otros afirman que los “claros indicios” que demuestran que quien falleció fue Heriberto Lazcano no estaban, ni tan fuertes, ni tan claros para Calderón el lunes pasado.
Ya no se le busca vivo, ahora se le busca muerto
Haya sido quien haya sido el autor del guion del asalto a la funeraria, esta vez se la ganó a Genaro García Luna, salvo que en esta historia el secretario de Seguridad Pública haya sido una especie de “ghost writer”.
Y es que eso de que un comando armado llegó a robarse el cadáver de Heriberto Lazcano no se le hubiera ocurrido, por malo, ni al guionista de Suave Patria.
¿Y qué esperaban?
La iniciativa de formar una comisión legislativa para investigar el caso Monex fue a dar al basurero de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
Los legisladores de izquierda y hasta los de derecha se quedarán con las ganas de saber lo que todo México ya sabe.
Que a través de Monex y por debajo de la mesa los priistas le inyectaron más de 140 millones de pesos para que ganara Peña Nieto.
Las facturas electrónicas que exhibió Ricardo Monreal ahí están. Como también está claro el rol que jugaron las empresas fantasmas Inizio y Efra con Monex.
Ya solo falta que los priistas del nuevo PRI digan que esos procedimientos son válidos porque como decían sus ancestros: “México todavía no está preparado para la democracia”.