Tan pronto como ya, en el PRI están haciendo maniobras e inventando estrategias para hacerse con el control de más espacios en la Ciudad de México, ahora que pronto será el estado 32.
No en vano fue la visita que ayer hizo Manlio Fabio Beltrones, líder nacional de los tricolores, a las bancadas del PRI y el PVEM en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Nunca antes un presidente del PRI se había reunido con los asambleístas tricolores; por eso, el encuentro llamó particularmente la atención.
¿Y qué planean los priistas para ganar terreno en la capital? Por lo pronto, han tenido dos ideas: desde el PRI nacional pedir a los Congresos locales (que el tricolor domina en su mayoría) que den celeridad a la aprobación de la reforma política del Distrito Federal. Y también abanderar causas ciudadanas, esas que el PRD ha abandonado desde hace un tiempo, en pos de mantener el control de la capital. Solo el tiempo dirá si a los priistas les dará resultado todo lo que ya están trabajando desde hoy.
El portal de los desaparecidos
La Procuraduría General de la República abrió ayer un portal en Internet para la consulta o búsqueda de personas desaparecidas. ¿Has visto a…? Se llama la página electrónica en la que de manera permanente se podrá consultar información sobre personas desaparecidas de acuerdo al sexo, edad o del estado de origen. La PGR espera que esta nueva herramienta sea de gran ayuda para un tema tan sensible y que tantos reclamos ha tenido en la sociedad mexicana. La consulta de esta nueva medida adoptada por la PGR puede hacerse en la dirección http://bit.ly/1OazIAC
La clausura perredista
Encabezados por su líder nacional, Agustín Basave, decenas de perredistas realizaron una clausura simbólica de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami). Llama la atención que haya sido hasta el 2015, bueno, casi el 2016, cuando el periodismo se tomó como bandera la defensa del salario mínimo. Si bien no se puede reprochar la defensa, lo que sí es cierto es que el PRD hace esto justo en su peor debacle electoral y cuando su prestigio está por los suelos. Por eso, por más ganas que le echen a la defensa de este raquítico salario que reciben miles de mexicanos, no se le quita el tufo a que lo que quieren es recuperar su fuerza electoral.