Después de la derrota de Jurica con los legisladores electos del PAN, Felipe Calderón fue derrotado otra vez en el Consejo Nacional de su Partido.
Los Consejeros Nacionales, casi por unanimidad, rechazaron las propuestas de “Felipe a secas”, como dice el presidente que le dirán ahora que termine el sexenio.
No habrá reforma a los estatutos del PAN, antes de que termine el sexenio como quiere Calderón. Será en el 2013.
En cambio, los albiazules del Consejo decidieron formar una Comisión de Evaluación y Mejora como lo propuso Gustavo Madero, y en la que los abiertamente calderonistas están en franca minoría.
Por el lado de Calderón participan los notables Germán Martínez, César Nava, Felipe Bravo Mena, José González Morfín, Luisa María Calderón y Elena Álvarez.
En cambio, por el lado de los anti calderonistas participan notables maderistas, yunquistas, foxistas y hasta independientes.
Entre otros se pueden contar a Cecilia Romero, Marco Antonio Adame, Carlos Medina Plascencia, Santiago Creel Miranda, Fernando Canales Clariond, y los presidentes de los comités estatales de Querétaro, Hidalgo, Durango: José Báez, Víctor Hugo Castañeda, y Alejandro Moreno.
Algunos incluyen también dentro de este grupo “anti Calderón” a Arturo Salinas, Guadalupe Suárez y Verónica Pérez, funcionarios del CEN panista.
Para otros existe la duda de qué lado estarán el ex secretario de Comunicaciones, Juan Molinar Horcasitas, y el ex embajador en España, Jorge Zermeño.
Y es que no hay que olvidar que al primero lo degradó Felipe Calderón, y el otro no pudo ser ni siquiera Senador por Coahuila por culpa del compadre del presidente, el senador Guillermo Anaya, quien infló el padrón para que fuera designado su ahijado político Luis Fernando Salazar.
“¡Eres un borracho!”
Durante la reunión del Consejo Nacional panista del sábado, a Juan de Dios Castro se le ocurrió poner el audio en el que se escuchaba al senador electo por Coahuila, Luis Fernando Salazar, platicar con el duranguense Rodofo Dorador sobre un plan para inflar el padrón para la interna panista.
Como todo mundo sabe, Salazar es un incondicional de Guillermo Anaya, compadre del presidente Calderón y socio político de Rodolfo Dorador, ex secretario general adjunto de Elecciones del PAN (puesto por Calderón).
“No güey, quiero estar en coordinación con Memo (Anaya). Metimos un huevo de gente. Quisimos que no nos la fueran a sacar el año que entra. Casi es un hecho que van a participar, guey”, le decía Salazar a Rodolfo Dorador.
Obviamente Dorador enfurecido le respondió a Castro con un “eres un borracho”.
El escándalo sirvió para que muchos le exigieran a Gustavo Madero que ahora sí, aunque sea tarde, sancione a los responsables.
Aunque hay otros que dicen que Madero poco o nada podía hacer, porque los que se despacharon con la cuchara grande tenían el apoyo de Felipe Calderón.
El falso mea culpa de Calderón
Aunque algunos ingenuos creímos que finalmente Felipe Calderón se había atrevido a confesar sus pecados, como un San Agustín, bastaron un par de días para que nos diéramos cuenta de que el presidente no admite haber cometido algún error que hubiese contribuido al fracaso electoral del PAN.
El único pecado que reconoce Felipe Calderón, es que no se propalaron más los supuestos éxitos de su gobierno por el PAN.
Según “Felipe a secas”, México es mejor hoy que hace 12 años y la mayoría de los mexicanos no se dio cuenta.
Una fotografía no hace culpables
Que llama la atención, sí. Que si la foto con el mismo personaje pudiera haber sido un indicio si hubiera sido tomada en otras circunstancias también.
Pero una fotografía como la que muchos utilizaron para insinuar que Enrique Peña Nieto tiene que ver con Rafael Humberto Celaya Valenzuela, no prueba nada, aunque sí hace daño.
Y mucho menos cuando la fotografía es una de miles de las que un político se puede tomar con cualquiera en una campaña.
Sin embargo, nunca faltan los que quieren llevar agua a su molino como la perredista Dolores Padierna que por esa fotografía acusa a los priistas de ser narcotraficantes.
Probablemente a la secretaria general del PRD se le olvidó que su señalamiento es tan disparatado como el de tildar de narcotraficantes a los perredistas por culpa del ex diputado Julio César Godoy Toscano.
O lo que es peor, decir que todos los perredistas son como su esposo René Bejarano.