Fue mucho Djokovic
Superar a Rafael Nadal es algo que muy pocos pueden presumir, terminar por arrasarlo en este momento en que ostenta el número dos del planeta, con base a un sólido juego reinventado para su momento actual, eso puede hacerlo hoy Novak Djokovic, que en esta su larga y dolorosa reconversión (reingeniería se dice en las […]
Alfredo Domínguez MuroSuperar a Rafael Nadal es algo que muy pocos pueden presumir, terminar por arrasarlo en este momento en que ostenta el número dos del planeta, con base a un sólido juego reinventado para su momento actual, eso puede hacerlo hoy Novak Djokovic, que en esta su larga y dolorosa reconversión (reingeniería se dice en las industrias) ha regresado más fuerte, más seguro, con estilo contundente, saque demoledor y técnica depurada y entrenada por largas sesiones en los primeros meses del año pasado, su juego es casi perfecto, cierto, lo profesional, la disciplina, el entrenamiento, su convicción por lo que propone y ordena su equipo de trabajo lo han llevado al ‘Uno’ indiscutible, pero…
EL NUEVO DJOKOVIC
Aparece principalmente con la motivación que crece exponencialmente por la paz y alegría de quién vive un gran momento en su carrera, pero principalmente en su vida personal, el Djokovic del domingo por la tarde, hora de Melbourne, superando y arrasando a Rafa Nadal en solo tres sets en la final del ‘Australian Open’ es lo más cercano a la perfección a tal grado que el gran Rod Laver, leyenda australiana, que en su momento en los años 60s y 70s fue el mandón del tenis mundial se ha atrevido a pronosticar que ‘este’ Novak Djokovic puede lograr aquella gran hazaña monumental de ganar los 4 Grandes, Australia – Francia (Roland Garros), Wimbledon y el US Open en el mismo año, Rod Laver lo logró en 1962 y repitió en 1969, no recuerdo que el legendario Laver lo haya dicho de nadie, ni del campeonísimo Pete Sampras, Ivan Lendl o el mismísimo Roger Federer.
7 VECES AUSTRALIA
El triunfo de Novak Djokovic es su séptima corona en Australia, su 15º Grand Slam en su carrera y tomar distancia del propio Rafa Nadal (dos) y Roger Federer (tres), afianzando su calidad de ‘uno’ del planeta.
Entre los puntos finos de este dominio es la cifra de solo 15 errores no forzados entre la semifinal y la final, nada mal para el serbio que el año pasado abandonó Australia con un enorme dolor en el codo, para someterse a una cirugía de la que se recuperó con cierta rapidez pero sin recuperar el ‘toque’, de hecho, en abril declaró que no jugaría la temporada sobre pasto, cambió gente en su equipo, su familia lo apoyó al mil por ciento, sus hijos lo llenan de orgullo, regresa a las canchas y gana Wimbledon para lanzarse ya con ese ‘nuevo tenis’ a ganar el US Open recuperando la cima del tenis.
NO SOY ARROGANTE
“No quiero sonar arrogante pero siempre creo en mí mismo (…) ésa es la base del éxito de cualquier gran atleta…”, reflexionó Novak después de su victoria sobre Rafa este domingo, un par de horas después de que Rafa había señalado: “Cometí más errores porque él (Djokovic) presionó más, eso es todo, nada hay de haberme puesto nervioso…”, … así de fácil…