En Veracruz, integrantes de la clase política y empresarial comienzan a preocuparse por la ausencia del gobernador de la entidad Cuitláhuac García en algunos eventos relevantes donde lo natural sería la presencia del mandatario estatal. No se explican, por ejemplo, que García no haya asistido el pasado lunes al Congreso local a la entrega del Plan Veracruzano de Desarrollo, documento que contiene los ejes rectores de las políticas públicas y proyectos prioritarios para la administración estatal; en su lugar envío a Waltraud Martínez, jefa de la Oficina de Gobierno. Sin embargo, las ausencias son frecuentes y notorias. Nos comentan, por ejemplo, que el jefe del Ejecutivo también ha rehusado de diversas reuniones con empresarios locales, lo cual ya ha comenzado a levantar suspicacias. Hace unos días incluso circuló un documento en donde presuntamente Cuitláhuac pedía licencia del cargo, aunque después resultó ser apócrifo, pero lo cierto es que ya hay quien duda ya no de las capacidades del mandatario, sino de su propia convicción para seguir al frente del gobierno
Ruta tricolor
A menos que haya sorpresas de última hora, todo está prácticamente listo para que inicie el proceso formal rumbo a la sucesión de la dirigencia nacional del PRI. Los aspirantes parecen ya definidos, y a menos que haya algún o alguna valiente que se apunte de última hora, el acuerdo es que los registros se cierren el próximo 14 de mayo. Quienes seguramente cumplirán el trámite son el gobernador de Campeche Alejandro Moreno, la exgobernadora de Yucatán Ivonne Ortega y el exsecretario de Salud José Narro; la incógnita que queda es si el exgobernador Ulises Ruiz también buscará su registro o si terminara sumándose a alguno de los otros contendientes. Los candidatos tendrían poco más de 3 meses para hacer campaña entre la militancia y como ya se adelantó la votación se realizaría el 1 de septiembre. Al parecer, ante las nulas posibilidades de competir en las elecciones estatales en junio, el priismo está volcado a su elección interna.
En el Senado sí hubo respuesta
Aunque Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores dejó en claro que el silencio por parte del Gobierno federal ante las amenazas de Trump es por ‘estrategia’, en el Senado de la República tienen una postura diferente. Así quedó de manifiesto después de que la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta aprobara por unanimidad enviar cartas diplomáticas a sus pares estadounidenses en donde repudian las expresiones del mandatario, mismas que consideran, degradan la histórica amistad que ha caracterizado la relación bilateral. ¿Encontrarán la empatía entre legisladores que no han encontrado en el Ejecutivo estadounidense?