Sólo como una carambola de fantasía, de esas de tres bandas, podemos tratar de entender la llegada de Carlos “GULLIT” Peña a Cruz Azul después de su fugaz e intrascendente paso en el Rangers del futbol de Escocia.
Y más aún, manejado como un refuerzo de lujo, cuando sus méritos en la cancha, exitoso en León, fracaso rotundo en Chivas, mediocre en su regreso a León, ni del montón en Escocia, además de sus muchos desatinos fuera de cancha y su desapego a la disciplina del entrenamiento son por debajo de mediocres, puede llegar a ser una alternativa quizá interesante, pero lo que es peor que una mentada para sus compañeros, es el que llegue cobrando…
¡DOS MILLONES DE PESOS AL MES!
Eso sí es una maniobra impecable por parte de quienes manejan la carrera del “Gullit”.
Su representante Salvador NECOECHEA por delante, para convencer (que no es difícil) a la directiva de Cruz AZUL, que en esto de propuestas para quitar y poner jugadores por montones en cada semestre se pintan solos, por donde se quiera ver esta cifra publicada, en casi todo el mundo el manejo de cifras es algo común, por el diario británico Daily Record, Cruz Azul aceptó pagar el total del salario semanal del futbolista, que es aproximadamente DOS millones de pesos al mes, eso sí, viene a préstamo y si de verdad “la rompe”, entonces ya se hablará del traspaso definitivo que es, de acuerdo con la misma fuente, de unos 5 millones de actuales pesos.
CARRERA MEDIOCRE
Por supuesto que muchos deseamos que sean los jugadores mexicanos los que alcancen estas cifras millonarias por delante de muchos extranjeros, que no todos, mediocres sobrevalorados, si de estos no hablamos es porque no tenemos acceso a ese secreto guardado bajo siete llaves que son los salarios de los jugadores, que además están en su derecho de no dar a conocer estas cifras.
El FUT MEXICANO es un negocio privado sin dinero público que a nadie debe rendir cuentas sino a ellos mismos, solo que esta vez las cifras abiertas del fut inglés nos permiten ver una operación totalmente desproporcionada y con un claro objetivo de hacer reparto de dinero, pagando sueldo desproporcionado a un jugador de trayectoria mediocre, bien por el promotor, por él y por los involucrados en esta operación, total, el dinero lo pone Cruz Azul aunque su vicepresidente “Yayo” De la Torre trate a destiempo de desmentirlo sin pizca de convencimiento… Así de fácil…
