Las tres semanas transcurridas desde el inicio de la campaña por la elección extraordinaria para la gubernatura de Puebla han seguido, en cierta forma, la ruta que normalmente transcurre en prácticamente todas las campañas políticas, donde persiste la ‘guerra sucia’ y los ataques, principalmente en contra del puntero, en este caso Luis Miguel Barbosa; pero en este escenario hasta cierto punto conocido se han sumado variables que aún no se sabe qué tanto afectarán el resultado final de la ecuación. El principal cambio en el panorama ha sido la propia división interna que se ha dado en la coalición ‘Juntos Haremos Historia’, una pugna que llegó a Tribunales y que de momento parecen tener bajo control tanto Barbosa como la dirigente nacional de Morena Yeidckol Polevnsky. A estas alturas, ya no quedan claras las verdaderas intenciones del senador Alejandro Armenta, quien más que buscar una candidatura ya desde hace tiempo imposible, parece más bien dispuesto no solo a boicotear las posibilidades de Barbosa, si no de propinar un duro golpe a Polevnsky. Barbosa continúa siendo el amplio favorito en la contienda, pero nos comentan que cualquier resultado electoral que no sea contundente en favor de Morena en los comicios del próximo 2 de junio compromete seriamente las aspiraciones de Yeidckol de permanecer como presidente nacional. ¿Cuáles son las verdaderas intenciones de Armenta?
Conflicto por el padrón
El jaloneo interno por la renovación de la dirigencia nacional priista continúa, y lo que ha generado mayores diferencias entre los aspirantes y la actual dirigencia es el tema del padrón, un asunto que no es menor pues se trata de una factor que en una elección cerrada podría terminar por inclinar el resultado. Las posturas están claras, por un lado, el Comité Ejecutivo Nacional pretende seguir adelante con la afiliación masiva en el país, sin embargo, algunos aspirantes como José Narro o el exgobernador de Oaxaca Ulises Ruiz (éste último envío una solicitud formal al CEN) desconfían de este mecanismo y buscan que estas nuevas afiliaciones no sean tomadas en cuenta por supuestos ‘vicios’. Ruiz Ortiz incluso solicitó a la dirigencia que se entregue el padrón de afiliados previo al ejercicio que se inició en marzo.
Xochimilco, foco rojo
Mal harían las autoridades capitalinas y la alcaldía de Xochimilico en ignorar los signos de alerta en esa demarcación. En primer lugar, nos comentan, causa extrañeza como la autoridad descartó que existan condiciones para el surgimiento de autodefensas en la zona, apenas unas horas después de que precisamente haya salido a la luz pública la presunta existencia de estos grupos. Pero no es la única problemática que podría enfrentarse, ya que desde hace unos meses persiste una inconformidad en los pueblos originarios de Xochimilco quienes no pudieron ejercer su derecho de autogobierno. Atentos.