En febrero pasado se canceló la realización del Hay Festival por la presión de intelectuales que consideraban que no debía hacerse este encuentro cultural en la entidad que gobierna Javier Duarte. La cosa no ha parado ahí, un exempleado de la embajada británica, que patrocina el festival, ha insistido a través de cartas, memorándums y solicitudes de información para que se investigue el gasto y las relaciones que llevaron a decidir que se podría realizar en Veracruz, lo que ya no va a suceder. Podría parecer poca cosa, pero fuentes del propio Gobierno de Duarte aseguran que esto pronto podría ser otro problema de talla nacional. Por lo pronto, el festival se realizará en la Ciudad de México.
Bebidas carbonatadas
Justo en los días que The New York Times los pone de ejemplo por poner un impuesto a las bebidas carbonatadas y saborizadas, los diputados del PRI y del PAN reducen el porcentaje de ese gravamen, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). El argumento de los legisladores es que esta reducción será sólo y si las refresqueras le bajan a su nivel de azúcar. La cosa es que la medida había sido aplaudida por asociaciones de padres de familia e instituciones de nutrición internacionales. Atrás quedaron las celebraciones que hicieron todos los partidos por contribuir a mejorar la alimentación de los mexicanos.
Rápida respuesta en SRE
La Secretaría de Relaciones Exteriores respondió rápido a la reducción que hizo el Congreso de Estados Unidos en el presupuesto que este País manda a México en el marco de la Iniciativa Mérida. Desde la Cancillería la respuesta fue que son respetuosos de las opiniones de otros pero que tampoco se van a dejar implementar políticas unilaterales en materia de derechos humanos por otra nación. Es decir, que desde Relaciones Exteriores dijeron: muy bien que eso opinen y que le bajen al presupuesto, pero mídanse ustedes con la misma vara con la que nos miden a nosotros.
