Hermano narco

La sociedad de San Pablo cumple con la misión encomendada: “Evangelizar al hombre de hoy con los medios de hoy, llevando las buenas enseñanzas, costumbres, valores y principios a través de la comunicación de masas”, como lo dijo el beato Santiago Alberione, también conocido como “patrono de la web”. 

“Hermano Narco” cuenta la historia de Miri, una adolescente de 13 años que vive un inesperado giro existencial: el asesinato de sus padres, cometido por un narcotraficante.

Juan Carlos Altamirano Juan Carlos Altamirano Publicado el
Comparte esta nota

La sociedad de San Pablo cumple con la misión encomendada: “Evangelizar al hombre de hoy con los medios de hoy, llevando las buenas enseñanzas, costumbres, valores y principios a través de la comunicación de masas”, como lo dijo el beato Santiago Alberione, también conocido como “patrono de la web”. 

“Hermano Narco” cuenta la historia de Miri, una adolescente de 13 años que vive un inesperado giro existencial: el asesinato de sus padres, cometido por un narcotraficante.

El primero de 12 cortometrajes pretende llegar a la conciencia de los jóvenes católicos con el mensaje: “Violencia genera más violencia”. Así lo asegura el sacerdote Omar Sotelo cuando sostiene que “el sentimiento más profundo para trasformar la violencia es el perdón”.

Por su parte, Jorge Segovia, director del cortometraje, señala que los gobernantes en México han optado por combatir la violencia con más violencia y lo que se busca con este proyecto es que se ejerza la misericordia.

A raíz del lanzamiento, el cardenal Norberto Rivera Carrera dijo que “la solución de los problemas de la sociedad actual se dará a la luz de la práctica del Evangelio, es decir, con libertad, bondad, conmiseración y amor al prójimo”. 

Por la naturaleza y el origen del trabajo, el uso excesivo de imágenes religiosas no es sorpresivo. Un ejemplo representativo es el altar a Jesús Malverde, bandido, salteador de caminos, de cabello castaño, ojos azabache, popular y venerado en Sinaloa.

A pesar de que su existencia histórica está en discusión, y la Iglesia Católica no lo reconoce como santo, sus fieles seguidores le han construído varias capillas en Culiacán y otras cuidades como Tijuana y Chihuahua, donde lo identifican como “El Santo de los Narcos”. 

Destaca iconográficamente la escena en donde el busto de Malverde se rompe cuando matan a los padres de Miri, la protagonista.

En cuanto a realización, debemos señalar que el momento más emotivo de esta historia pasó de noche, se desperdicia. Es el abrazo de la niña con el narco.

Desafortunadamente a dicha escena se le trató como un momento efímero, sin la relevancia que cobra para la historia. 

No nos conmueve porque no vemos detalles, rostros en close o cerrados, expresiones, miradas, sentimientos en imagen; el director prefirió cortar y llevar la escena a un cristo crucificado.

A través de este proyecto, pareciera que sus autores envían un mensaje al crimen organizado: “Te regalo un abrazo y te perdono”. 

“Hermano Narco” manda una señal confusa que sugiere armonía, y deja de lado a la justicia y al Estado de Derecho que debe prevalecer por encima de toda misericordia.

A pesar de la obvia proclividad religiosa de la producción, el cortometraje debe ser visto con ojos imparciales, pues lo verdaderamente rescatable es el trabajo cinematográfico, desde la hechura del guión, hasta el uso de nuevos medios (como YouTube) para difundir las historias que se quieren contar, como el caso Hermano Narco de la Sociedad Paulina.

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil