Busca tu ikigai personal y el financiero se resolverá de manera automática

Ikigai

Hace casi dos décadas que se determinó una “zona azul” en el planeta, con base en los estudios de unos demógrafos que descubrieron que en ciertas regiones la gente es tan longeva que viven más de una centuria. La investigación al respecto es abundante y, según algunos, cinco regiones pertenecen a la mentada zona: Cerdeña, […]

Hace casi dos décadas que se determinó una “zona azul” en el planeta, con base en los estudios de unos demógrafos que descubrieron que en ciertas regiones la gente es tan longeva que viven más de una centuria. La investigación al respecto es abundante y, según algunos, cinco regiones pertenecen a la mentada zona: Cerdeña, Italia; Loma Linda, en California, Estados Unidos; Nicoya, Costa Rica; Icaria, Grecia; y Okinawa, Japón.

Al respecto, el escritor barcelonés Francesc Miralles, coautor del libro El método Ikigai, explica que, aunque no hay una traducción literal, ikigai bien puede entenderse en el mundo occidental como tener una razón de vida, un propósito. Y justo eso es lo que Miralles encontró en Okinawa: la gente vive más de cien años porque tiene planes, metas y objetivos claros y precisos para seguir en este planeta (plano espiritual en algunas doctrinas).

Pero ¿cómo se relaciona el ikigai con las finanzas? Buena pregunta. Debido a mi “deformación” profesional, al conocer esta filosofía inmediatamente la relacioné con los aspectos económicos-financieros y con una tremenda posibilidad de darle longevidad a nuestra cartera. De tan sencillo que es, se torna complicado hacerlo: tener para qué vivir en términos monetarios.

Si cumples con esta simple premisa dejarás de gastar en nimiedades para realmente lograr éxitos personales que se compran con dinero, pero que se disfrutan con el alma y con el corazón… amén de que se comparten con mucha más gente, principalmente los seres queridos, aunque bien puede ser transportado este concepto a los amigos, a los compañeros de trabajo y a la comunidad entera.

Es muy importante destacar que resulta imposible “llenarse” de ikigais, pues como bien dice la sabiduría de barrio: “el que mucho abarca, poco aprieta”. Por eso, particularmente en esta época, busquemos tener unos minutos de circunspección para definir y encontrar sentido a nuestra vida en torno al dinero.

Podemos hacer un parangón entre la salud física y la de los centavos: “Prevenir es más barato que corregir”. Atiende con presteza los reclamos de tu bolsillo y no lo dejes para “lo que el tiempo encoja”, ya que si así lo haces no te auguro una vejez económica tranquila.

Busca tu ikigai personal y el financiero se resolverá de manera automática, lo que te dará mayores posibilidades de ser una persona longeva en todos los ámbitos de la vida.

Recuerda que “No es más rico el que gana más, sino el que sabe gastar”.

Te puede interesar
Gianco Abundiz Tengo sed Recuerdo perfectamente bien que cuando tenía unos ocho años, a mediados de los años 70, pasaban anuncios en la televisión de refrescos “familiares” y se mostraban cuatro vasos al servir la burbujeante bebida. Sí, eran ¡cuatro vasos! ¿Qué tiene de particular lo que estoy escribiendo? Simple, ese envase familiar tenía una capacidad de 769 mililitros, […]
Gianco Abundiz Saber gastar Hace algunos años, cuando empecé con el tema de la educación financiera, le pregunté a un amigo muy cercano: ¿sabes gastar? A lo que ni tardo ni perezoso contesto con hilaridad: “¡por supuesto!… ¡y mi vieja más!”. Soltando la carcajada los dos dimos todo el crédito a las mujeres, que en realidad son mucho más […]
Gianco Abundiz ¿Emprendedores? Particularmente en esta generación se habla todos los días del mundo del “emprendimiento”. Desde mi punto de vista, se abusa sobremanera de este concepto, pues es un hecho que no todos podemos ser emprendedores. Varias veces me ha tocado invitar a mis programas de radio a diversas personalidades de este mundo de la independencia laboral […]