La Procuraduría General de la República ha decidido impugnar la liberación de Rubén Oseguera González, mejor conocido como “Menchito” hijo del líder del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación. Es la segunda vez que a este personaje, ligado al crimen organizado, lo detienen y por falta de pruebas lo dejan libre. La molestia en PGR es mayúscula pues aseguran que la Juez, Nadia Villanueva, le dio todo el valor probatorio a las declaraciones de policías que ni siquiera estuvieron en el lugar de la detención.
Bueno, pero lo que de plano sí los puso colorados de coraje, fue que la Juez no tomó en cuenta ni siquiera fue la portación de armas exclusivas para el uso del ejército.
Mesura legislativa
Dicen por ahí que del plato a la boca, se cae la sopa… y así podría pasarle a algunos diputados federales electos. Ayer, el INE comenzó en San Lázaro la entrega de las constancias de mayoría de los nuevos diputados, pero la autoridad electoral dejó muy claro que quienes están en sus listas, pueden ser no los diputados definitivos. Edmundo Jacobo, secretario ejecutivo del INE, aclaró que el proceso de registro se está llevando a cabo por protocolo, pero que los juicios de impugnación todavía están en curso.
Y vaya que podría haber sorpresas, pues hay más juicios abiertos que distritos electorales. Ni más ni menos, hay casi 500 juicios de impugnación en el Tribunal Electoral, en los 300 distritos federales, por lo que es altamente probable que haya más de una impugnación que tenga resultado y acaben tomando protesta menos de 500 diputados. Este panorama es posible toda vez que las reglas del juego han cambiado y ahora es más probable que se anule el proceso electoral en más distritos por haber aumentado las causas de nulidad. De anularse, tendría que convocarse a elecciones extraordinarias y esperar a que el nuevo diputado electo llegue a San Lázaro. Así que más valdría a cada uno de los diputados electos no echar las campanas al vuelo.
Rechazo fugaz
Ahora resulta que el polémico diputado de Acción Nacional Juan Bueno Torio va a rechazar el presupuesto Base Cero. La realidad es que el diputado nomás está aprovechando los últimos reflectores ya que a ellos no les va a tocar absolutamente nada con respecto al documento entregado por la Secretaría de Hacienda.
Y es que la actual Legislatura se va a finales de septiembre y a principios de octubre llega la otra la legislatura, la que sí podrá meter mano porque esta no podrá hacer absolutamente nada.
